Los Wolves superan por 4-0 al Espanyol en el Molineux Stadium. Los tres goles de Diogo Jota y la gran bolea de Rubén Neves dejan con pie y medio fuera al conjunto catalán.
El Espanyol iniciaba su andadura en los dieciseisavos de final de la Europa League mirando de reojo el José Zorrilla, próxima visita liguera. La situación en LaLiga es delicada y Abelardo tenía la cabeza puesta en Valladolid, dejando fuera de la convocatoria las bajas sensibles de Raúl De Tomás, Marc Roca, Bernardo y Javi López. Por lo que el asturiano presentaba un once con novedades, en el ataque tenían la oportunidad de reivindicarse Matías Vargas, Wu Lei y Facundo Ferreyra, mientras que en defensa destacaba la titularidad de Víctor Gómez. Pese a la situación de los periquitos más de 1.200 aficionados se desplazaron a Wolverhampton para apoyar a su equipo.
En los primeros minutos de juego, los Wolves presionaban muchísimo la salida de balón, lo cual generaba dificultades a un Espanyol que quería mantener la posesión y no lograba que sus jugadas madurasen. Aunque fueron los catalanes los que dieron el primer aviso en una jugada aislada, los pericos generaron un envío desde la banda izquierda, donde Wu Lei recibió en el segundo palo. El internacional chino no tuvo espacio ni tiempo para pensar y metió la puntera para crear pocas dificultades a Rui Patrício.
El Molineux Stadium acogió a 29.000 espectadores durante el encuentro | @Wolves
El primer palo llegó demasiado pronto
Tras el aviso de los españolistas, los ingleses no se achantaron y se adelantaron en el marcador. Joao Moutinho puso un balón magnifico en un córner desde la derecha y Diogo Jota que se encontraba sin defensor, metió bota a placer en el área pequeña, para batir a Andrés Prieto. El partido se puso de cara para los de Nuno demasiado pronto, los cuales ya partían como favoritos desde el principio, complicando la eliminatoria a los españoles. Poco después, el Espanyol volvió a cometer un gran error defensivo en el que pudo llegar el segundo. Naldo la perdió y Raúl Jiménez la puso en profundidad para Adama Traoré, donde poco pudo hacer Dídac ante su poderío físico, pero el guardameta perico salvó el mano a mano.
El Espanyol pareció reponerse del palo inicial y pudo llegar el empate tras un error monumental de Rui Patricio. El guardameta portugués quiso patear un balón aéreo y le dio a la nada. Tras aquel fallo sorpresivo, el esférico quedó suelto en el área pequeña, el cual pilló desprevenido incluso a Ferreyra, que falló la ocasión.
La primera parte finalizó dando la impresión de que los de Abelardo podían realizar una gran eliminatoria, ya que gozaron de momentos lúcidos e hicieron más méritos que los Wanderers, que se movieron por fases, sin tener una idea clara y poco inspirados en la posesión del balón. Pero los puntuales errores defensivos y el peligro de los de Nuno en jugadas de transición firmaron el 1-0 en la primera mitad.
Los pericos no se rindieron
El Espanyol salió en la segunda mitad con la mentalidad y la obligación de mover ficha para poner de cara la eliminatoria. Los de Abelardo salieron con otro tono, más agresivos defensivamente, manteniendo al balón y jugando con balones largos. Aunque debían de tener cuidado, ya que jugadores como Iturraspe se encontraban amonestados, el jugador vasco vio la amarilla tras un encontronazo con Diego Jota.
Pero cuando más síntomas veíamos de que la eliminatoria se les podía poner más a favor de los blanquiazules, llegó el golazo de Ruben Neves, tras una bolea con la pierna derecha. Todo empezó de una jugada por fuera de Adama Traoré, donde hizo un increíble cambio de ritmo como es habitual en él, mandando un centro que Víctor Sánchez despejó con la cabeza hacia el centro del campo en vez de a las bandas, y el rechace lo aprovechó el portugués que no perdonó. De nuevo, un error garrafal en defensa, donde el españolista no tenía ninguna presión en su área, y tenía la posibilidad de despejar de una manera más adecuada.
Ruben Neves celebrando su golazo de bolea | @Wolves
La eficacia y los errores condenaron al Espanyol
La genialidad de Neves doblaba la dificultad de dar la vuelta a la eliminatoria. Pese a las dificultades, el Espanyol lo volvió a intentar con Wu Lei. El delantero fue de lo mejor del partido, se encontraba muy activo rematando todo lo que le llegaba con la cabeza. El Espanyol lo intentaba con balones aéreos en zonas avanzadas, siendo muy efectivas desde línea de fondo. Pero el ímpetu no lo fue todo y apareció de nuevo Diogo Jota. El portugués hizo el tercero y puso tierra de por medio. La defensa del Espanyol volvía a estar mal situada, por lo que un simple desmarque del portugués fue suficiente para situarse frente al portero y encarrilar la eliminatoria para los lobos.
La gran diferencia de la eliminatoria de esta fase de dieciseisavos la marcó la eficacia. A falta de diez minutos para el final, llegó el éxtasis del Molineux Stadium con el 4-0. Diogo Jota cerró una nueva noche europea como ya lo hizo en el último partido de fase de grupos, con un Hat Trick. Tras batir desde la frontal a Andrés Prieto con un fantástico tiro cruzado. Cuarto gol, cuarto error defensivo, Naldo le dejó demasiado espacio para disparar en la media luna del área.
Finalizando un partido demasiado caprichoso, donde los Wolves metieron cuatro de sus cinco disparos a puerta. Al Espanyol sólo le queda reponerse psicológicamente para salir victorioso de la batalla de pucela.
FICHA TÉCNICA
XI del Wolverhampton: Rui Patrício; Doherty, Boly, Coady, Saiss, Jonny Otto; Moutinho, Neves; Adama (Dendoncker, 61′), Raúl Jiménez (Neto, 75′), Diogo Jota (Podence, 83′).
XI del Espanyol: Andrés Prieto; Víctor Gómez (Darder, 75′), Naldo, Calero, Dídac; Melendo (Calleri, 61′), Iturraspe (David López, 61′), Víctor Sánchez, Vargas; Ferreyra, Wu Lei.
Goles: 1-0 Diogo Jota (15′). 2-0 Neves (52′). 3-0 Diogo Jota (67′). 4-0 Diogo Jota (81′)
Árbitro: Stieler (Alemania). Amonestó con tarjeta amarilla a Moutinho en el Wolves. Mientras que por parte del Espanyol a Víctor Sánchez, Víctor Gómez e Iturraspe.
Incidencias: Fase de dieciseisavos de la Europa League disputados en el Molineux Stadium ante 29.000 espectadores.
