Ser entrenador debe ser una vocación y se tienen que cumplir varios requisitos para convertirse en una buen entrenador.
La presión y los malos resultados no pueden ocultar los objetivos que todo entrenador debe cumplir. No se basa solo en dirigir un equipo, es necesario convertirse en un gestor de grupo capaz de coordinar todas sus partes. Desde el staff, a los aspectos deportivos requieren una supervisión por parte del entrenador. Es muy importante las Estrategias de juego como también la Agilidad.
Sin duda la formación técnica y el conocimiento del aspectos mas teóricos es necesario. Pero se necesitan otras habilidades para manejar al equipo de forma efectiva como puede ser la Fuerza y resistencia. Un buen entrador es aquel que es capaz de trabajar en el desarrollo del equipo y conseguir obtener las mejores cualidades de cada deportista.
Un entrenador también debe ser un buen psicólogo y disponer de un buen Material de entrenamiento. Debe ser capaz de escuchar y entender todo lo que ocurre dentro del equipo. Se debe actuar con criterio e inteligencia para así analizar todas las situaciones antes de actuar en consecuencia. La presión es muy grande, por ello debe estar preparado para gestionarla y no influir de modo negativo en el staff y los jugadores. La motivación debe estar presente en todo momento, manteniendo la firmeza en los mensajes que queremos transmitir.
La comunicación es otra de las claves que diferencian a un buen entrenador. En todos los aspectos, tanto verbal como no verbal, la comunicación debe ser un eje clave. Conocer el mensaje que se quiere dar y poder transmitirlo de la manera más eficaz. Una de las formas más efectivas para conseguir que se respete la figura del entrenador y su rol de liderazgo.
Hay que controlar con suma prudencia la forma de tratar a los jugadores. El conocido efecto de Pigmalión repercute de forma muy seria en las creencias y los efectos ocasionados por el entrenador. Apoyar igual a todos los integrantes del equipo sin tener en cuenta favoritismos para evitar que se contagie la actitud negativa al resto.
No atribuir los éxitos o fracasos a la suerte. Hay que conocer los factores estables y los externos para lograr el objetivo de convertirte en un buen entrenador. Los factores estables son la capacidad, la habilidad y las causas internas. Por su parte los externos pueden ser el estado del terreno de juego o los aficionados. Por ello es importante esforzarse para relacionar todos estos factores, superando todas las frustraciones ocasionadas, para obtener una conducta de logro.
Para obtener todos estos logros es importante tener una visión completa y así poder evaluar y planificarse para cualquier eventual contratiempo. Una buena metodología debe seguir una estudiada planificación que permita una buena gestión del equipo. A través de la evaluación podemos conocer todo el desarrollo del equipo.
Una evaluación inicial nos permite conocer el punto de partida y conocer que objetivos pueden llegar a cumplirse. La evaluación intermedia nos aporta los datos necesarios para perseverar en ciertos objetivos y modificar aquellos que no pueden cumplirse. La evaluación final nos permite analizar si la planificación fue correcta.
