Seguramente la mejor versión del Manchester United es la que se ha visto hoy sobre Old Trafford ante el Leicester con un resultado de 1-0 que puede parecer engañoso.
El Manchester United se adelantó tras un penalti cometido por Çaglar Söyüncü. Éste fue convertido en gol por Marcus Rashford en los primeros minutos de juego. El equipo mancuniano se ha mostrado sólido, sin fisuras en su línea más débil, la defensa. Los fichajes de Aaron Wan-Bissaka y Harry Maguire parece que están dándole la razón a Solskjaer y están demostrando por qué han costado tanto.
La victoria de hoy se debe a una gran estructura desde atrás que les ha hecho tener un bloque sólido con el que han incomodado los 90 minutos a los “foxes” sin dejarles apenas crear ocasiones de peligro para De Gea.
Cabe destacar la pareja que han hecho hoy McTominay y Matic. Dos de los hombres en los que Mourinho confió. A McTominay lo hizo debutar con el primer equipo y Matic fue un fichaje de petición expresa del ya exentrenador. Tras el partido de hoy pueden ponerle las cosas difíciles a Solskjaer para decidir quién va a ocupar la medular del equipo cuando se reincorpore Pogba.
Un Leicester con mucho por mejorar
En cuanto al Leicester. Parece estar muy lejos del mayor potencial de la plantilla de los chicos de Brendan Rodgers. Tielemans no termina de ser el futbolista del tramo final de la temporada pasada. Y da la impresión de que James Maddison trata de echarse el equipo a la espalda cuando todavía necesita crecer como futbolista y se le queda grande liderar el proyecto. A pesar de ello el Leicester tuvo la posesión, y sometió al Manchester United a defender durante gran parte del encuentro. Aunque siempre faltó el último pase para que Vardy pudiera conectar con la portería local.