El equipo de Thomas Tuchel fue claramente superior al de Old Trafford en los segundos 45 minutos, y eso sirvió para dejar casi sentenciada la eliminatoria
Solskjaer optó por un 4-3-3 con Martial y Lingard por las bandas, dejando a Rashford de delantero centro. El objetivo de los «diablos rojos» no era otro que buscar la velocidad de sus atacantes para crear peligro. Sin embargo, fue Paul Pogba el que creó las mejores acciones de su equipo gracias a su potente zancada y poderío físico.
Los parisinos salieron con un 3-4-2-1 y la intención de tocar el balón. De hecho, Tuchel se enfadaba cada vez que su equipo perdía la pelota por un desplazamiento arriesgado, e insistía en dormir el partido para crear desde el control ocasiones de gol. En la primera parte el PSG no lanzó a puerta, pero el segundo acto fue otra historia.
Las lesiones de Martial y Lingard obligaron a Ole Gunnar Solskjaer a meter a Mata y Alexis Sánchez, dos futbolistas mucho más cómodos por dentro que por las bandas. Esto iba a crear un cúmulo de hombres en el centro del ataque, que al final, no pudo sacar nada positivo para su equipo.
El United no pudo inquietar al adversario / Fuente: Twitter oficial del Manchester United (@ManUtd)
El PSG ahorca al United
La segunda parte de los de Thomas Tuchel fue una auténtica exhibición, con todas las letras. La presión de los parisinos ahogaba cada vez más al Manchester United, y el tanto de Kimpembe en el minuto 53 a la salida de un córner precipitó lo que venía cocinándose a fuego lento en el primer tiempo. Ángel Di María y Kylian Mbappé se subieron a sus respectivos «Fórmula 1» y apuñalaron constantemente a la defensa local. Un centro del argentino fue rematado por el delantero francés en el 60 para hacer el 0-2, y la eliminatoria empezó a coger color parisino.
De Gea salvó los muebles de su equipo después con dos buenas intervenciones, y aunque el resultado no se movió, la superioridad del PSG sin Cavani ni Neymar fue espectacular. Además, Paul Pogba, quién había sido la única bala en el cargador del United, fue expulsado y los de Manchester afrontarán el partido de vuelta el 6 de marzo en París sin su estrella, y con la amenaza de un Cavani que podría estar recuperado. El fútbol es fútbol, pero Tuchel y su PSG han dado un golpe encima de la mesa donde comen los grandes equipos del viejo continente, el tiempo dirá si ese golpe empuja al precipicio al Manchester United, o si por el contrario los de Solskjaer reaccionan en Francia.
