Juntos en la clasificación general, Oviedo y Málaga comienzan el año como acabaron el anterior: con empate. El partido, muy físico, pudo decidirse por el VAR.
Comenzó a llevar la iniciativa el Málaga con varias aproximaciones al área rival. Sadiku tuvo hasta tres en la primera media hora: desde la frontal lo intentó pero el balón se marchó alto; después, de cabeza también por arriba del travesaño y una internada que no fue a más.
La enfermería del Carlos Tartiere estuvo bastante concurrida el día de ayer. Edu Cortina se lesionó en la primera mitad. Después, Munir estuvo tumbado en el suelo durante casi cinco minutos, y Diego González tuvo que llevar un aparatoso vendaje a partir de un cabezazo con Ortuño.
Justo antes de este último lance, Sangalli aprovechó el maremagnum para marcar el primero de los locales. Al mediapunta le llegó un balón dividido, y no se lo pensó dos veces para empezar la cabalgada hacia la meta malaguista. El disparo de Sangalli con la puntera a la izquierda de la portería parecía que iba a ser atrapado sin más problemas por Munir, pero saltó la sorpresa. Como si de un agujero se tratase, la pelota se escapó de los brazos del guardameta sin que nada más se pudiera hacer para evitar que el cuero acabase en el fondo de las mallas.
Tras el gol, el Oviedo quería más. Mier prefirió disparar antes que asistir a Bárcenas, aunque la acción también fue una clara ocasión de gol. Por su parte, el Málaga con Pacheco y Renato arriba no parecían tener ideas para culminar las acciones que rondaban por el área rival.
Ya en la segunda mitad, un error en defensa de Mikel dejó que Ortuño rematara de cabeza a placer. Sin embargo, el Málaga parecía salir mejor tras el descanso e hizo que el Oviedo se replegase en su área, contando los de la Costa del Son con más actividad de cara al ataque. Estando por centímetros en fuera de juego, claro aunque se revisó por el VAR; Mikel peinó un balón en la meta de Champagne.
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El debutante Javi Mier no estuvo atento y con su brazo golpeó el balón dentro del área tras una falta botada por Pacheco, con lo que tanto el árbitro primero, y el VAR con su comprobación después, decretaron pena máxima. El encargado de chutar el esférico desde los once metros fue Sadiku, que no falló y subió el 1-1 al marcador.
Tras el gol del Málaga, el partido pasó a ser de idas y venidas por parte de ambos conjuntos. Después de que se cumpliera el tiempo reglamentario, Sangalli pedía penalti por una entrada de Antoñín dentro del área. Luego, el mismo Antoñín sería quién pidiese la pena máxima tras chutar el de la Palmilla y rebotar el balón en el brazo de Bolaño. Ninguno de las dos acciones fue señalada por el colegiado Ortiz Arias y el encuentro acabó en tablas. Un punto que sitúa al Málaga 16º y al Oviedo 17º, ambos con 23 puntos, a dos del Sporting, que se mide esta tarde al Elche.
ALINEACIONES:
Oviedo: Champagne, Mossa, Juanjo, Christian Fernández, Carlos Hernández, Sangalli, Joel Bárcenas, Jimmi Suárez, Javier Mier (Ibrahima, ’71), Edu Cortina (Lolo González, ’16), Alfredo Ortuño (Sambuel Gyabaa, ’88).
Málaga: Munir, Luis Hernández, Mikel Villanueva, Cifuentes, Diego González, Keidi, Ramón Enríquez (Hicham Boussefiane, ’59), Antoñín, Renato Santos (Juanpi, ’80), Pacheco (Benkhemassa, ’96), Sadiku.
ÁRBITRO
Miguel Ángel Ortiz Arias. Amonestó a Sangalli, Diego Donzález, Pacheco, Javier Mier, Carlos Hernández, Luís Hernández y Christian Fernández, todos con amarilla.
