El Racing de Santander denunció al conjunto blanquiazul por la convocatoria presentada el pasado sábado en El Sardinero. El Málaga tiene tres días para presentar alegaciones.
No paran los problemas en la Costa del Sol. Pese a la alegría en el primer partido de la temporada, donde el Málaga venció a domicilio por un gol a cero, el club cántabro ha presentado una denuncia al Comité de Competición por haber llevado nueve jugadores con fichas del filial, cuando en el reglamento se contemplan solo seis.
La norma, y así se hace saber desde las oficinas de Martiricos, es ambigua. Si bien por un lado encontramos en los artículos 226 y 227 del Reglamento General que «los jugadores procedentes de equipos filiales o dependientes […] no podrá exceder de seis«, en el terreno de juego no pueden concurrir más de cuatro, situación que Víctor Sánchez del Amo sabía en todo momento y que se cuidó de que no ocurriese. Por ello, el club de la Costa del Sol dice que, si acaso, podría hablarse de «convocatoria indebida», cosa que no está sancionada con la pérdida del partido ni la retirada de puntos, como así lo solicita el conjunto de Santander.
La defensa jurídica del Málaga también tranquiliza a la afición recordando que «siempre hubo siete jugadores del primer equipo«, y que de los 14 jugadores que intervinieron en el encuentro, como puntualizan los abogados, «sólo jugaron cinco del filial«.
Haciendo referencia a la noticia, ayer la web especializada en derecho deportivo Iusport escribía sobre el Artículo 233 bis, que explica el concepto de alineación:
«Se entiende por alineación de un futbolista en un partido, su actuación, intervención o participación activa en el mismo, bien por ser uno de los futbolistas titulares, o suplentes cuando sustituyan a un futbolista durante los partidos, con independencia del tiempo efectivo de actuación, intervención o participación»
Por ello, esta misma web califica de «altamente improbable» que el Comité de Competición sentencie el caso como alineación indebida, aunque sí podría contemplarse como «alineación indebida»; algo que, de llevarse a cabo, se saldaría con una simple multa.