Una expulsión dudosa de Weissman, autor del 0-1, provocó que los vallisoletanos disputasen todo el segundo tiempo con diez jugadores. Roberto se erige como jugador decisivo tras parar un penalti a Joselu antes del descanso.
Tan compleja es la labor de un árbitro en cualquier terreno de juego como difícil de entender son algunas de sus decisiones. La herramienta del VAR llegó para dictaminar qué era blanco o negro, sin apices de grises que den lugar a la interpretación en jugadas decisivas. Pero tres años después, el correcto funcionamiento de esta tecnología es inviable si su ejecutor tiene criterios dispares y erróneos. Hoy, Weissman pagó el plato roto de una cubirtería cuya utilización resulta inestable y sin vistas de mejora.
Weissman y Roque Mesa, indiscutibles
Pacheta realizó sólo un par cambios en su visita al Anxo Carro respecto a los dos partidos iniciales. Alcaraz ocupó el puesto del ya valencianista Marcos André, permitiendo a Toni Villa tener aún más relevancia en ataque y pudiendo despreocuparse de las labores defensivas, y Janko relevó al lesionado Luis Pérez como carrilero diestro. Una alineación que fácilmente puede asentarse como definitiva, mientras Pacheta reza que ningún equipo de Primera División se atreva a realizar una oferta por alguno de sus jugadores clave como pueden ser Lucas Olaza, Plano, Weissman o Roque Mesa.
Estos dos últimos se convertirían en los grandes protagonistas del partido, por acciones beneficiosas como perjudiciales para el Real Valladolid. La primera de ellas se trató de la fabricación del primer gol del partido. Roque Mesa aprovechó una recuperación de balón que situó al Lugo mal organizado para lanzar un pase en profundidad a Weissman. El israelí, sin necesitar acomodación alguna, enganchó un remate tras dos botes que significó el 0-1. Pero toda alegría que derrochaba la sonrisa del ‘9’ blanquivioleta se transformaría en desconcierto en el minuto 38 cuando, en busca de robar el balón a Canella, realizó una entrada al lateral del Lugo que engañó a primera vista. La entrada de Weissman resultó tarjeta roja inmediata para el colegiado, sin embargo, las repeticiones situaban esa decisión como equivocada pero el VAR ratificó la acción.
El pleno de errores llegó con Roque Mesa y una mano involuntaria dentro del área. El colegiado no vio nada en directo pero el VAR requirió su revisión ante un posible penalti. No tardó en decidir y señaló la pena máxima. En 11 metros se decidía el rumbo que podía tomar el encuentro hasta el final del partido. Mantener el 0-1 con 10 jugadores sería complejo pero mejor que volver a estar empatados. Todo recaía en Roberto y con acierto logró evitar el gol de Joselu con una brillante estirada.
Superioridad con inferioridad
El descanso era el momento para que Pacheta actuase de forma definitiva. Palabras motivadoras acompañadas de ajustes y cambios tácticos para afrontar la inferioridad durante 45 minutos. Su primera acción fue dar entrada a El Yamiq por Kiko Olivas y esta sería la clave del encuentro. El marroquí recuperó un balón a mitad de campo con el que consiguió proseguir hasta encontrar a Toni Villa, con el rol del expulsado Weissman. El murciano, con todo a favor para el 0-2, se enredó con el balón hasta permitir que el Lugo evitase su definición, sin embargo, una serie de rebotes ayudó al capitán del Real Valladolid a batir a Whalley.
El resultado alivió a Pacheta y se encargó de reforzar al equipo con San Emeterio y Cristo González, nuevo fichaje del club procedente del Udinese en forma de cesión para prevenir la marcha de Marcos André. Le faltó intimidación al Lugo a partir del 0-2 a pesar de que Barreiro marcó el 1-2 sobre la hora de partido pero que fue anulado por fuera de juego. Jugar con inferioridad no significó que el Lugo se sintiese superior y las ocasiones siguieron generándose en su propia portería, pero el resultado no se movió con el definitivo 0-2.
FICHA TÉCNICA
Lugo: Whalley; Campabadal (Iriome González 80′), Xavi Torres, Ros Martínez, Canella (Lebedenko 46′); Carlos Pita (Seoane 63′), Señé, Hugo Rama; David Mayoral, Chris Ramos (Valentín 46′), Joselu (Barreiro 56′).
Real Valladolid: Roberto; Joaquín, Kiko Olivas (El Yamiq 46′), Javi Sánchez; Janko (Anuar 76′), Roque Mesa (Aguado 85′), Alcaraz, Óscar Plano (San Emeterio 60′), Lucas Olaza; Toni Villa (Cristo González 60′), Weissman.
Goles: Weissman (0-1, 11′), Toni Villa (0-2, 53′).
Árbitro: G. Saguez.
Estadio: Anxo Carro.
