El 24 de mayo de 2014 el Real Madrid logró su inolvidable décima Copa de Europa
Habían pasado 12 años desde la última vez. La ansiedad comenzaba a apoderarse del club y la afición. Muchos madridistas no habían visto nunca a su equipo ganar una Champions, y otros lo echaban en falta ya. Eran muchos años buscando La Décima. Ya se había convertido en una necesidad. Y por fin llegó.
Aquel 24 de mayo de 2014 el estadio Da Luz lucía precioso para la ocasión. Iba a recibir al Real Madrid y al Atlético de Madrid. Dos vecinos que no se llevaban demasiado bien y que tenían una cita con la historia. Los madridistas podían ampliar su grandeza levantando su décima Copa de Europa y los colchoneros tenían la oportunidad de lograr la primera. Partido trascendental en el que solo podía triunfar un equipo.
El Atleti golpeó primero con un gol de Godín. A partir de ahí, el dominio blanco fue aumentando, pero los de Ancelotti no eran capaces de batir a Courtois. Hasta ese mágico minuto 93 en el que se paró el tiempo, ese minuto que emocionó a millones de personas. Todo parecía perdido para el Madrid, y los rojiblancos ya saboreaban el título. Pero en el 92:48 Sergio Ramos se elevó por encima del resto para cabecear un saque de esquina lanzado por Modric y lograr un tanto para la posteridad. El camero revivió a su equipo, y devolvió la ilusión a los aficionados. Este trofeo tenía que ser para el Real Madrid. Y así fue. Bale, Marcelo y Cristiano se encargaron de finiquitar el partido en la prórroga. La Champions volvería por fin a su hogar, el Santiago Bernabéu.
Una Champions única
Resulta casi imposible encontrar un solo madridista que no llorara esa noche, que no gritara hasta la extenuación y la afonía. O que no recuerde ese minuto, ese gol, ese título. Porque la Champions siempre ha sido una competición diferente para el club blanco, pero La Décima fue algo único. De las 10 que tenía era, probablemente, la más especial. Por cómo se ganó, por el rival, por las críticas que logró acallar y, sobre todo, porque supuso el principio de un nuevo reinado del Real Madrid en Europa.
Y es que, aunque la temporada siguiente se quedó a las puertas de la final, no tuvo que esperar mucho para volver a acariciar su preciado trofeo. En la campaña 2015-2016, otra vez frente al Atleti y con Zidane en el banquillo, se hizo con la undécima “orejona” en Milán. Pero esto no quedaría aquí. El siguiente curso agrandaría su leyenda alzando la segunda Champions consecutiva tras derrotar a la Juve en Cardiff. Y el próximo 26 de mayo de 2018 puede conseguir, nada más y nada menos, que la tercera consecutiva. Algo solo a la altura del Real Madrid.
Esto provoca que ahora mismo solo se pueda pensar en la decimotercera. Y, como ellos mismos han prometido, los jugadores blancos se dejarán la piel para conseguirla. Pero está claro que, aunque pasen los años y vengan nuevos títulos, La Décima siempre ocupará un hueco especial en el corazón de todos los madridistas.
