Ya casi no suena extraño que, en un día que juega el Real Madrid, el principal tema de conversación sea la posible llegada de Kylian Mbappé. De hecho, parecía que casi podía llegar al partido del Villamarín, pero no fue así. Pero sí estuvo Dani Carvajal, que se vistió de héroe en una noche complicada para los madridistas en el Estadio Benito Villamarín.
El ingeniero Pellegrini apostó por un equipo en la línea de lo visto hasta ahora, aunque con la novedad de un Germán Pezzella que reforzó la defensa bética y sin el más reciente fichaje, Willian José, que no fue convocado al partido. En el bando contrario, Carlo Ancelotti apostó por Isco, Valverde y Vinicius, además de Miguel Gutiérrez en defensa. Dos planteamientos que pretendían reforzar carencias de unos equipos que venían dejando dudas.
El partido comenzó ya con susto para los locales. Vinicius desbordó por izquierda dejando atrás a Pezzela y metió un balón al punto de penalty que, de rebote, llegó a Benzema. El francés puso toda su calidad en el disparo, pero se fue desviado por muy poco.
Pese a todo, Canales puso orden y entre el cántabro y Nabil Fekir, pusieron la pausa en el partido. El peligro desapareció del área bética, pero tampoco apareció mucho en la zona madridista. La pelota era verdiblanca y los locales sacaron de posición a los jugadores talentosos del Real Madrid. Isco no olía pelota, Benzema no aparecía por el área y Bale ni estaba ni se le esperaba en muchos tramos del partido.
Carvajal se vistió de delantero
Tras el descanso, el Real Madrid se consiguió recomponer un poco y los jugadores llamados a marcar diferencias comenzaron a hacerlo. Vinicius empezó a correr y regatear, Benzema participaba y Bale salió del letargo. Tanta fue la mejoría que, ya en los primeros minutos, dos jugadas acabaron en fuera de juego. Algo había cambiado.
Y los actores protagonistas escribieron el guion del único tanto del partido. Vinicius apuró línea de fondo y encontró a Benzema solo a su izquierda. El galo plasmó un centro de ensueño justo desde el borde del área y Dani Carvajal se vistió de killer y engachó una volea baja que mandó al palo largo de Rui Silva. Miranda se lanzó a cortar el disparo, pero el balón encontró una autopista sin peaje entre sus piernas y enfiló el marco bético. Sin Mbappé, pero con Carvajal.
Contra lo que podía esperarse, el Betis no se rindió pese al gol. Sin excesivo peligro, pero con cierta continuidad, se sucedieron varias ocasiones en un intercambio de golpes que no llegó a nada. La última se la reservó el mago del Villamarín, Nabil Fekir, que recibió un pase en el área que podía servir para conseguir un punto, pero su hechizo no era muy convincente y Courtois lo detuvo.
El Real Madrid duerme líder tras el empate del Sevilla y el Real Betis sufre su primera derrota de la temporada en LaLiga. Solo dos puntos en tres partidos para los de Pellegrini y la sensación de que hay que mejorar muchas cosas para seguir aspirando a crecer.
