Iria Otero, esposa del portero del Espanyol, ha publicado en su Instagram un mensaje de agradecimiento a todas las personas que se han preocupado por el estado de su marido, en especial a la familia perica
El pasado domingo 4 de marzo, Diego López sufrió un fuerte golpe en la cabeza tras chocar, en un despeje, contra Armando Sadiku, delantero del Levante. El impacto derivó en un traumatismo craneal con pérdida de conciencia, por lo que salió del campo en camilla y le llevaron al Hospital de La Fe de Valencia para que estuviera en observación. Actualmente se encuentra en la Clínica Diagonal de Barcelona, donde evoluciona favorablemente.
Pese a la gravedad del asunto y a las consecuencias que podía haber tenido, por suerte todo ha quedado en un terrible susto para el portero gallego y sus allegados. Una de las personas que más lo ha sufrido ha sido su mujer, Iria Otero, quien además está embarazada de 30 semanas; esperando su tercera hija con el guardameta. Este martes ha publicado una imagen en su Instagram en la que aparecen ella y Diego López con las manos entrelazadas en la camilla del hospital.

Fuente: Instagram de Iria Otero (@iriaot)
«Gracias a todos vosotros por estar todo el rato preocupándoos tanto por su evolución como por mi estado» escribe Iria Otero en un emotivo texto que acompaña a la fotografía, agradeciendo así el apoyo a todas las personas que se están preocupando tanto por el estado de salud de Diego López como por su tan avanzado embarazo. Además, también dedica unas bonitas palabras a la familia perica, en un gesto de gratitud con ella: «Quiero hacer una mención especial a toda la familia del @rdcespanyol, cuerpo técnico, servicio médico, compañeros y mujeres respectivas por tenderme esa mano que tanto agradecí y agradezco»

Fuente: Instagram de Iria Otero (@iriaot)
Como se puede observar en la anterior imagen, «¡Fuerza amor mio @diegolopezofficial!» son las palabras que dedica Iria Otero a su marido. Al igual que ella, esperamos que el portero del Espanyol tenga una buena y rápida recuperación, para pronto poder volver a disfrutar de él sobre el terreno de juego.
