Un golazo en el 89′ casi el centro del campo del centrocampista deja a Osasuna sin el liderato compartido con la Real Sociedad.
Osasuna y Granada se veían las caras en El Sadar para abrir la décima jornada de la Liga Santander. Los navarros acudían a la cita para intentar seguir la dinámica positiva y asaltar el liderato, con permiso de la Real Sociedad. Por su parte; los andaluces aterrizaban en Pamplona para intentar encadenar su segunda victoria liguera consecutiva y disipar las dudas generadas en las primeras jornadas de campeonato. Los visitantes, llegaban con la sensible baja de Domingos Duarte. En frente, el equipo de Arrásate recuperó de inicio al Chimy.
Comenzó el encuentro y los dos combinados impusieron un ritmo muy alto marcado por la posesión de los locales y el orden de los visitantes. Machís, con acciones verticales que se quedaban a mitad de camino, era el más activo del equipo de Robert Moreno. En Osasuna, Chimy Ávila era el que marcaba el ritmo rojillo peleando y ganando absolutamente todo. Aunque si de ocasiones hablamos, el encuentro estuvo muy escaso en el primer acto y solo en la última jugada, los locales mostraron la gran efectividad que están teniendo esta temporada. Un balón suelto cayó en los pies de Chimy que, después de acomodársela a su pierna izquierda, batió con un fuerte disparo la portería de Maximiano. Los rojillos ponían el 1-0, marcador con el que finalizaría la primera parte.
Con la vuelta del entretiempo, los nazarís salieron con otra cara y se adueñaron del balón aunque de manera estéril. Osasuna, muy inteligente, se replegó y esperó a robar para salir en tromba. Y casi encuentran el segundo. Primero Rubén y después Roberto Torres estuvieron a punto de perforar la portería del Granada pero Abram bloqueó ambos disparos cuando iban dentro. Sin embargo, con el partido aparentemente controlado para los de Arrasate, llegó la jugada que cambió el rumbo del encuentro. En el minuto 74 Suárez, después de un balón en profundidad de Rochina, se plantó solo delante de Herrera pero antes de que pudiera armar el remate, Cote lo agarró y lo derribó. El colegiado señaló falta y expulsó al lateral de Osasuna al ser el último hombre.
A partir de ahí, el combinado de Robert Moreno monopolizó el control de balón y encerró a Osasuna en su campo. Aunque fue en el minuto 89 cuando encontró recompensa a su empuje. Montoro, que había ingresado a diez minutos del final, detectó a Herrera adelantado y se inventó un golazo desde casi mitad de la cancha. El Granada rescataba un punto de El Sadar y Osasuna se quedaba con la miel en los labios al acariciar el liderato de LaLiga Santander.
Con este empate el Granada sigue fuera de los puestos de descenso y prolonga su racha positiva. Por su parte, Osasuna se coloca provisionalmente segundo clasificado antes de afrontar un calendario bastante exigente.
