La afición del Athletic Club de Bilbao no llenará con el aforo máximo permitido San Mamés en la joranda 6 frente al Rayo Vallecano.
San Mamés, estadio del Athletic Club, donde en teoría hace unos meses se iban a disputar los tres encuentros de España en la Eurocopa 2020, quedará algo desangelado en su vuelta a la competición doméstica con público año y medio después.
En las altas esferas del Athletic preocupan, y mucho, las incontables espantadas que los socios del equipo continúan haciendo para los distintos partidos que el club tiene como local estas semanas. Sin ir más lejos, finalizado ya el plazo de inscripción de los socios para el encuentro de la jornada 6 frente al Rayo Vallecano, se han contabilizado únicamente 12.882 solicitudes, de las 15.893 permitidas por el Gobierno Vasco. Cabe recordar que San Mamés acogerá un aforo máximo de tan solo el 30 por ciento del total debido a las restricciones por Covid-19. Para hacerse una idea, la cantidad de abonados dentro del club es de 43.425.
Encuentro poco llamativo
Cabría la posibilidad de pensar que las características del encuentro no son muy acogedoras. Partido disputado entre semana, a las 22:00 hora española y contra un recién ascendido. Además, el encuentro podrá seguirse íntegramente en abierto. Pero los aficionados del Athletic no sulen comportarse así, puesto que las consecutivas finales de Copa del Rey a las que han llegado así lo demuestran. En ellas la afición debía movilizarse hasta otro punto del mapa español para ver las finales, y así lo hizo.

Otro dato desconcertante son los altos porcentajes de renuncia de aficionados agraciados con entradas, alrededor del 10 por ciento. En la mayoría de estadios españoles, esta tasa de renuncia alcanza como mucho el 2 por ciento.
Dentro del total del aforo permitido en la zona VIP del estadio, el 30 por ciento de este irá destinado a reservas para empresas, compromisos del club, jugadores no convocados, familiares y cuerpo técnico. El resto de entradas se han puesto a la venta a través de la página oficial del club.
Las entradas puede cederse a personas ajenas, además de que el propio club realizará sorteos puros, sin ningún criterio o características especial.
Desde las oficinas del club, el desconcierto es total, pues en contadas ocasiones había ocurrido tal evento. La lealtad de sus aficionados siempre ha sido motivo de orgullo en Bilbao, junto a la aplaudida ideología de jugar únicamente con futbolistas nacidos y criados en el País Vasco. El club, junto a Real Madrid y Barcelona, son los únicos en no descender de categoría en todos sus años de existencia.
