Athletic y Atlético comienzan hoy la carrera por sus respectivos objetivos europeos. Los leones apuran sus opciones europeas, mientras que los colchoneros persiguen la cuarta plaza.
Después de tres meses vuelve el fútbol a San Mamés y lo hace con un clásico de la Liga. La espera por fin ha terminado y la Catedral, aunque sin sus habituales fieles asistentes, volverá a acoger un encuentro del Athletic. Esta vez será diferente, sin el ambiente tan apasionado y vibrante que se respira de costumbre en este campo porque si por algo se caracteriza San Mamés es por la entrega y el empuje de la afición bilbaína durante los 90 minutos, por esa energía extra que aporta a los jugadores y por la presión añadida que tiene el rival. Pasará el tiempo y quedará en algo anecdótico y este estadio volverá a rugir con fuerza, pero por ahora toca adecuarse a las circunstancias que el dichoso virus ha provocado. De momento, congratulémonos por el regreso de la competición y el descenso del número de muertos y contagios en nuestro país.
Sin excusas
Si hay un equipo que puede verse algo más perjudicado que el resto por aquello de jugar sin público, ese es el Athletic. Y más en su feudo. Pero Garitano lo tiene claro y no cree que esta condición vaya a mermar la capacidad de motivación de sus jugadores. «No veo mayor estímulo que jugar con la camiseta del Athletic», señaló en rueda de prensa. El deriotarra, recién renovado por una temporada más, no quiere oír hablar de excusas y confía en las posibilidades de sus jugadores.
Gaizka Garitano en rueda de prensa. Fuente: Athletic Club
El Athletic llegó al parón en una buena dinámica, tras certificar su pase a la final de Copa y golear a domicilio al Valladolid. Tras un inicio de año en el que la empresa copera generó un descuido en la liga, el equipo tiene la posibilidad de luchar por la séptima plaza y clasificarse a la Europa League, una vez que la Copa ha dejado de ser una vía. Los vizcaínos son décimos y están a seis puntos del Valencia. Una victoria mañana sin duda sería un gran paso hacia el objetivo. El que ya no podrá ayudar al club en este último tramo será Aritz Aduriz. Uno de los mayores damnificados deportivamente hablando de esta pandemia. El delantero, que anunció su retirada y tuvo su procedente homenaje, no podrá despedirse de la forma que merecía y que a todos nos hubiera gustado, jugando y defendiendo los colores del equipo de su vida. Su cadera urgía una operación y finalmente ha privado a Aduriz de su retirada soñada.
Dos cerrojos
Una de las incógnitas que sugiere el encuentro es el esquema por el que optará Garitano. El técnico ha apostado este año en los partidos ante rivales de entidad por los tres centrales. Y no sería extraño que Núñez, Yeray e Iñigo fuesen de la partida. Lo que sí que está claro es que la clave del encuentro estará en ambas defensas. Ambos conjuntos se encuentran entre los tres con menos goles encajados de la competición. Y la base de su éxito reside en ello. Huelga decir la importancia que ha tenido la línea defensiva en los años que lleva Simeone en los éxitos del cuadro madrileño. Y los vascos han construido un bloque compacto que concede poco atrás. El Cholo no podrá contar con Felipe, central revelación de la temporada, y que se perderá por primera vez en toda su carrera un partido por lesión. Mientras que el Athletic dispondrá de todos sus efectivos defensivos.
Los delanteros tendrán que lidiar con la difícil tarea de perforar los entramados defensivos. Y el Atlético dispondrá de Diego Costa, que sabe lo que es marcar en San Mamés. El que no estará será Joao Felix que continúa recuperándose. El Athletic contará con Iñaki Williams, que tras la marcha de Aduriz ha adquirido la responsabilidad del gol. También ha entrado en la convocatoria Kenan Kodro, que el año pasado se estrenó como rojiblanco precisamente ante los colchoneros sentenciando el choque, y podría ser una alternativa en ataque.
Sin duda será un encuentro táctico y en el que los detalles desequilibrarán la balanza. Vuelve el fútbol a San Mámes y ambos equipos comienzan la Fase Europa.
