La nueva serie de David Shore, The Good Doctor, se está viendo perjudicada por la estrategia de programación de Telecinco
Lo han vuelto a hacer. La relación de Mediaset con las series es el fiel reflejo a todas las cenas navideñas en las que hay conflictos previos. Tienen que aguantar a esa persona pero la relación en la mesa es nula. Es evidente que Telecinco se caracteriza por una producción de contenido low cost, de emisión en directo y realities. Casi toda su parrilla se basa en eso.
En ocasiones, puntualmente, es cierto que apuestan por las series. Nada más lejos de la realidad. Lo han hecho en los últimos tiempos. Es el caso de producciones propias como La Verdad, una serie que cuenta con un reparto de excepción. Se anunció diversas veces con fecha de estreno incluida, se estrenó al cabo de un año largo y la han partido en dos pese a tener unos buenos datos de audiencia.
No es la única serie con la que han hecho algo similar. La última víctima ha sido The Good Doctor, la ficción que promocionan con “La serie que me ha robado el corazón”. Estrenaron la serie a mediados del pasado mes de julio con doble capítulo de estreno con un muy buen dato de audiencia. Al cabo de unas semanas decidieron emitir únicamente un capitulo y otro de reposición. Finalmente están emitiendo solo reposición.
La serie, que está siendo la revelación de la temporada en los países que se ha emitido, está siendo la nueva víctima de Mediaset. Bien es cierto que el verano es la excusa perfecta para testear con diversos productos televisivos. Sin embargo, este hecho no les sirve para explicar esta situación.
La ficción protagonizada por Freddie Highmore es el nuevo éxito de David Shore, creador de la mítica serie House. No es de extrañar que apueste por un género que conoce a la perfección como es la temática médica. Sin embargo en esta ocasión ha decidido dar un giro de tuerca en el desarrollo de la trama.
En The Good Doctor van un paso más allá. El Doctor Shaun Murphy es un joven autista que tiene una visión idónea de los problemas que tienen los pacientes. Una trama que permite conocer a la perfección las características de dicho trastorno y cómo se sienten las personas que lo padecen.
Era la serie ideal para poder tratar de limpiar un poco la imagen de la cadena, que se está viendo salpicada por constantes demandas. En Mediaset tenían la oportunidad perfecta para acercarse más a la población y la han desaprovechado. No es excusa que sea la semana de menos consumo televisivo del año. Están más que acostumbrados a esta situación. Una vez más, se ha vuelto a confirmar que las series son su punto débil.
