Hay libros más conocidos por ser un clásico de la literatura que por la trama que entre sus páginas se cuenta. Mientras que algunos siguen llegando a las mentes más modernas, otros no corren las misma suerte y su destino es, en ocasiones, tan trágico y desdichado como el que encierran sus páginas
Bien sea porque las hemos estudiado en los colegios millones de veces o por las adaptaciones que se han hecho en películas y series, hay obras de la literatura que son casi imposibles no conocer, incluso sin haber leído ni una sola de sus páginas. Las más renombradas en cuento a su bajo intereses de lectura son:
Drácula de Bram Stoker
Pocas probabilidades hay de no conocer al antagonista de esta novela negra y es que Drácula se ha convertido en el vampiro más famoso de todos los tiempos. La novela, que fue publicada en 1897, está escrita de manera epistolar, es decir, a través de cartas que escriben los personajes de la historia a la vez que la trama se va desarrollando. Sin contar con la figura que el autor creo de los vampiros y sobre la que se han cernido multitud de leyendas. Drácula ha inspirado, y lo sigue haciendo, miles de historias y personajes. Sin embargo, son muy pocos los que se aventuran a leer el libro y vivir en primera persona la historia de este personaje literario. ¡Con lo que puede sorprender su historia!
Oliver Twist (or The Parish Boy’s Progress) de Charles Dickens
Cada vez menos personas entran en una librería con la intención de comprar esta novela, no obstante, es inevitable no haberse topado nunca con la vida de este inocente huérfano. Publicada entre 1837 y 1839 como novela por entregas mensuales de la revista Bentley’s Miscellany, narra una parte de la vida de Oliver Twist, un huérfano que está cansado del menosprecio con el que es tratado y se escapa a Londres. En la novela se nos describe la capital inglesa como un nido de suciedad, pobreza y delincuencia, por el que el pequeño Oliver se ve arrastrado de inmediato.
Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes
Si bien es cierto que las ventas de esta gran obra de la literatura española no han desaparecido nunca, también se debe contar que ha sido gracias a los colegios. El relato del »ingenioso hidalgo» es lectura obligatoria en casi todos los centros de educación españoles, por lo que es imposible nombrar esta obra como una de las menos vendidas. No obstante, los que la eligen por placer no son tantos. En 1605 se publicó la primera parte y en 1615 la segunda. Cervantes relata la historia de Alonso Quijana (Don Quijote de la Mancha), un hombre adicto a las novelas de caballería. Borracho de esta literatura, su mente lo conducirá a una locura donde él es un caballero. Un clásico de la literatura que sin duda merece una lectura por lo menos una vez en la vida.
Moby-Dick de Herman Melville
Al igual que el Quijote, está novela no es famosa por su bajo nivel de ventas, sino por la de gente que ha sido incapaz de terminarla. La historia de la persecución de la enorme ballena, Moby-Dick, se narra en más de mil páginas. Esto hace que muchos lectores tiren la toalla y no alcancen a leer su final. Sin embargo, hoy por hoy, no necesariamente tienes que leer una obra para conocer su final. ¡Y menos si se trata de un clásico!
Cuento de Navidad (o A Christmas Carol) de Charles Dickens
Se acerca la época más bonita del año, la Navidad, y con ella los grandes clásicos que inspiró. Uno de ellos es Cuento de Navidad, publicada en 1843. Ya seas un niño o un adulto, tienes que saberte «de cabo a rabo» esta historia. La moraleja que se esconde entre las tapas de este libro enseña a los más pequeños y hace reflexionar a los más grandes, recordando el verdadero espíritu de la Navidad. Dickens creó una historia donde en una sola noche el egoísta y cascarrabias, Ebenezer Scrooge, recibirá la visitas de tres espíritus que le mostrarán las verdaderas que sus vanidosos ojos se niegan a ver.
