Tony Lomba y Elio dos Santos amenizaron con su espectáculo el atardecer en la terraza del Auditorio Mar de Vigo, contando con el teloneo de Alféizar.
El Festival TerraCeo acogió este jueves dos espectáculos con sello vigués 100%. Siempre imprevisibles, Tony Lomba y Elio dos Santos ofrecieron su particular concierto, combinando temas más ácidos e irónicos con unos más sensibles y sosegados. Además, Alféizar se encargó del teloneo, animando al público con sus canciones, coreografías y atuendos.
No faltó a la cita el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que volvió a dejar claro que disfruta de telonero. «Este concierto tiene dos grupos excepcionales, son unos cracks. Tengo que felicitar a Tony Lomba porque siempre está en la ciudad en los sitios en los que se le necesita«, manifestaba. Como es habitual destacó la belleza de las islas Cíes, que reinan en la ría de Vigo y captan toda la atención al atardecer. «La música de la terraza del Auditorio Mar de Vigo va hasta las Cíes y regresa y cuando vuelve es música celestial«, señalaba.
Alféizar, dinamismo y humor
El dúo vigués Alféizar actuó tras la presentación del alcalde de Vigo. Un año y medio llevaban sin subirse a los escenarios. En línea cómica y con un vestuario peculiar y llamativo no pararon de moverse y animar al público. Los asistentes disfrutaron bailando -en especial dos niños que estaban en primera fila-, cantando y con palmas. También estuvieron atentos Elio dos Santos y Tony Lomba mientras esperaban que llegara su turno.
Sonaron canciones como Tu diario, La loba, Vapear y Talego. Todas ellas con una puesta en escena cambiante que encantó al público. «¡Qué baño de aplausos! Hoy no voy a dormir, esto parece Castrelos«, destacaban ante la buena acogida.
Tony Lomba y Elio dos Santos, patrimonio de Vigo
En una cita tan importante como la de Festival TerraCeo Tony Lomba no podía ir solo a la terraza del Auditorio Mar de Vigo y contó con el acompañamiento habitual de Elio dos Santos. Ambos salieron al atardecer y aunque pocos se percataron de que el espectáculo había comenzado, pues los asistentes aprovecharon el descanso entre una actuación y otra para ir al bar, enseguida ocuparon sus asientos al aparecer Tony Lomba en el escenario.
Acorde con el evento estrenó un traje de girasoles, combinando blanco y amarillo con unas gafas florales. La temática floral también invadió el pie de micro y su atril, aunque en esta ocasión no le hizo falta y sorprendió cantando los temas sin leerlos. «Me aprendí las letras y esto ya no es lo que era«, bromeaba.
Para entender a Tony Lomba hay que conocerlo. Su autenticidad es la que consigue enganchar al público y provoca risas continuas. «Gracias por entender lo que es la puta ironía que es un arma nuestra de todos los gallegos«, destacaba. Abanderado de la «música ligera«, se atreve con todos los estilos y hasta con el inglés.
Se nota que tanto Tony Lomba como Elio dos Santos, a los que podemos considerar como dos leyendas vivas de Vigo, se divierten y así es como hacen disfrutar a los demás. De todas formas, tuvo que frenar la euforia del público para interpretar un tema con aires del sur. «Por favor gallegos de mierda no entréis en el rollo flamenco, la cagamos siempre«, indicaba.
Hubo hueco para la improvisación y Tony Lomba aprovechó para hacer referencias a la actualidad. «Nos sentimos hasta contratados por José Luis Moreno«, señalaba para agradecer el cariño del público comentando el escándalo que azota al productor de televisión, detenido la semana pasada. Si hay un tema de actualidad desde hace meses ese es la pandemia. Así, Tony Lomba interpretó Querido 2020, un repaso por el año que nos ha cambiado la vida. «Estamos viviendo un momento marciano y nos estamos volviendo mejores personas. Miguel Bosé no. Hay gente a la que hay que internar y ya está«, señalaba en su línea sin pelos en la lengua.
Complicidad sobre el escenario desde hace años
Tony Lomba y Elio dos Santos estaban en casa y no solo por el hecho de estar en Vigo. Gracias al calor del público se creó un ambiente familiar que propició las conversaciones entre los artistas y con los asistentes como si se tratara de una reunión de amigos. Así, no tenían reparo en contestar al público. En la recta final del concierto un asistente pidió a gritos España, España, uno de los temas estrella de Tony Lomba. «Para eso aún queda. A las 3:00 horas la tocamos. No, que a las 3:00 horas yo de facha no me visto«, bromeaba.
También hubo momentos de pique en los que Elio dos Santos alardeaba del éxito de Eladio y los Seres Queridos, grupo que lidera y con el que actuó en el Festival TerraCeo en junio. «Nosotros metimos más gente«, destacaba Elio dos Santos a lo que Tony Lomba le contestaba entre risas con «tú sigue con el rollo de grupo de culto«. Además, Elio dos Santos reveló que Tony Lomba siempre le decía que quería «dejar el mundo del espectáculo y entrar en el de la música«.
Con el acompañamiento de la guitarra o el piano, interpretó canciones como Amor instantáneo, Insincero y Sujeto y predicado. Tony Lomba no paraba de moverse por el escenario y eso provocó que mientras cantaba Alfredo Landa se cayera del escenario sin sufrir daños. «Estamos con trampas eh… Casi me pego una hostia como el rey emérito», bromeaba.
Sus grandes éxitos los reservó para el final. Antes de abandonar el escenario y dejar solo a Elio dos Santos llegó el turno del que se podría considerar como un himno de Vigo: Vaya tío. El tema tiene como protagonista al alcalde de Vigo, Abel Caballero.
Mientras Tony Lomba se cambiaba de vestuario, Elio dos Santos resumió en una canción cómo es el crooner vigués y adelantó lo que todos los asistentes presagiaban. Ondeando la bandera de España y con sus colores pegados por todo su cuerpo (calzoncillos, tirantes, gafas, camiseta, pulsera y calzado) interpretó España, España e improvisó unos versos: «Hay gente que por lo menos ahora tiene Vox«. «Y parecía un chiste la canción«, se le escuchaba decir al mismo tiempo a Elio dos Santos. La cita acabó prolongándose hasta las 23:40 horas y culminó con Tony Lomba paseándose por toda la terraza del Auditorio Mar de Vigo cantando Hoy es un día especial.
