Nach ofreció un concierto íntimo a piano y voz en la terraza del Auditorio Mar de Vigo con el teloneo de Wyygga.
Pocas veces más se podrá disfrutar de Nach como ocurrió en el Festival TerraCeo el pasado viernes. Con el acompañamiento de Daniel Catalá al piano ofreció un espectáculo en el que combinó slam, poesía y rap. «Los temas toman una dimensión especial, pero no deja de ser rap. Yo quería unir todas mis vertientes el slam, la poesía y el rap, cosa que nunca hago. Unirlo todo en el mismo show es algo que me apetecía hacer», explicaba Nach destacando que era la segunda vez que se subía a un escenario tras el confinamiento.
Wyygga ejerció de telonera y presentó su primer EP, Arma de Loto, acompañada de That Bass, que también se lució solo demostrando que domina la mesa de mezclas. Así, sonaron los seis temas que incluye el EP: Plomo y Oro, Stay Strong, Mal Ejemplo, Como Loto, No Me Representas y Jaque Mate. Wyygga se despidió agradeciendo los aplausos y con un «espero veros pronto».
Nach a corazón abierto
“Venimos a este concierto simplemente para desnudarnos, para compartirnos para intentar volar desde este escenario con este mar tan maravilloso que tenemos aquí detrás. Vamos a intentar que vosotros voléis con nosotros. Solo tienes que abrir la mente, expandir el alma y dejarte llevar. Solo hay dos armas esta noche: el poder de la palabra y la magia de la música”, así abría Nach el concierto en la terraza del Auditorio Mar de Vigo con el acompañamiento musical de Daniel Catalá. Un espectáculo único a piano y voz en el que repasó su trayectoria musical al mismo tiempo que recitó poemas de sus libros Hambriento y Silencios vivos.
La primera en sonar fue El idioma de los dioses, una de sus canciones más populares y que publicó hace 10 años. Tras conversar con el público sobre el paso del tiempo deleitó a los asistentes con un tema nuevo que verá la luz próximamente. «He escrito como 25 canciones. Habéis escuchado la primera pero vienen un montón más. Soy la mitad de lo que era antes, pero el corazón sigue igual de grande», explicaba.
Nach se sentía cómodo y en familia. No quería defraudar a los asistentes y constantemente les preguntaba si estaban disfrutando, pues era un formato nuevo y Nach había pasado muchos meses alejado de los escenarios debido a la pandemia. «Os veo a todos ahí sentados y es una paranoia. Este es el segundo bolo que hago en 18 meses. Estaba en el hotel pensando cómo hacer para poderos elevar y es lo que estoy intentando hacer durante toda esta noche», confesaba.
Emocionó con canciones como Lo estoy intentando y se ganó al público con su sinceridad y sensibilidad. El propio artista se emocionó al presentar Donde descansa la esperanza y pedir a los asistentes que, en este momento tan complicado, busquen la esperanza. «Hemos tenido que aprender a mirar y saber dónde está la esperanza. Si habéis perdido a alguien lo siento. Puede que haya un virus en el planeta pero no nosotros tenemos que aprender a no ser el virus del planeta«, destacaba sin querer hablar demasiado de la pandemia.
Manifiesto fue una de las más aplaudidas y los asistentes cantaron a las órdenes de Nach. Tras ella se desató la euforia con Efectos vocales y la «rueda» que incrementaba la dificultad según avanzaba la canción y retaba al público. En medio de Mi gran amor aprovechó para recordar cuando en sus inicios actuó en la sala viguesa La Iguana y para asegurar que publica temas cuando necesita contar algo y no importa si pasa mucho tiempo. «Si se olvida la gente de mi que se olvide. Yo hago canciones cuando necesito hacer canciones. Me da igual que en los conciertos haya seis o 60.000 yo siempre voy a intentar escupir lo mejor que sé porque esto es lo único que sé hacer«, confesaba.
Daniel Catalá acompañó a Nach en todo momento y, fruto de la improvisación, Nach creyó reconocer la melodía de Solo se vive una vez de Azúcar Moreno. Esto provocó que Nach se animara a cantar el estribillo pidiendo también la colaboración del público al no ser una canción de su estilo. Así se despidió, pero no por mucho tiempo. Enseguida regresó al escenario para cerrar el concierto interpretando de nuevo Efectos vocales con todo el público en pie.
