La banda Karavana actuó el sábado 27 de noviembre en la Sala Malandar de Sevilla, como parte de su gira «Muertos en la disco».
Eran las once de la noche cuando los últimos asistentes atravesaron las puertas de la sevillana Sala Malandar. Mientras esperaban, por los altavoces sonaron temas de Carolina Durante o Zahara, que los presentes no dudaron en cantar.
Porque había ganas de música en directo. Y Fabi, Gonzalo, Emilio y Jaime lo sabían. Entraron dispuestos a hacer saltar al público con sus guitarras sucias y letras cursis, como ellos mismos se definen, y lo consiguieron desde las primeras notas de Vivaldi hasta el aclamado final con Strokes.
En la hora y media que duró el concierto, «porque tampoco tenemos tantas canciones», no se dejaron ninguna en el tintero (o en el backstage). El grupo tocó todas las de su último trabajo, el álbum Muertos en la disco, pero también las anteriores como Hoy, Me matabas (una de las más esperadas), o No pegamos nada. Entre canción y canción, por otra parte, hubo tiempo para los agradecimientos y para bromear cuando el público pedía que tocaran Strokes, aclarando que «esa es de las Ginebras».
También para preguntar quiénes de los presentes se consideraban indies, antes de tocar Muertos en la disco y su «el indie te consume y te convierte en subnormal», junto a un público que no dejó de bailar ni por un momento.
Y es que los chicos de Karavana jugaban en casa (el grupo, aunque creado en Madrid, lo forman un gallego y tres sevillanos). De hecho, dedicaron varias de las canciones a los amigos que habían ido a verles. Además, el calor asfixiante de la sala, lejos de ser un impedimento, se convirtió en la excusa perfecta para acompañar el show con tercios de Cruzcampo, algo que hicieron tanto los artistas como sus seguidores.
Entre tanto, en concierto iba dando a su fin. Fue entonces cuando la silueta de Fabi, recortada en la luz de los focos, pidió a los presentes que se agacharan para tocar Qué putada. Tras los primeros versos, la sala estalló cuando rompió la canción y todos empezaron a saltar. Por último, le tocó el turno a la esperadísima Strokes y su «saltaré por tu ventana si pones a C Tangana». Y no sé si las guitarras estaban tan sucias, ni si las letras eran tan cursis, pero el sábado los chicos de Karavana demostraron que se encuentran muy lejos de estar Muertos en la disco.
