Kutxi Romero y Los Motores llevaron el rock a la terraza del Auditorio Mar de Vigo, aunque el concierto acabó antes de lo previsto debido a la lluvia.
Tocaba jornada de rock en el Festival TerraCeo, pero en acústico. El grupo vigués Los Motores se encargó de dar inicio a la cita y a la luz del atardecer Kutxi Romero se subió al escenario junto a sus músicos. Aunque Los Motores pudo tocar los doce temas que tenía en el repertorio, Kutxi Romero solo pudo interpretar ocho temas antes de que comenzara a llover con intensidad en la terraza del Auditorio Mar de Vigo.
Los Motores, rock con acento vigués
El grupo vigués Los Motores presentó su último disco 30 años: Inmortales, que suena a despedida porque no tienen pensado publicar más álbumes. Aún así, de este nuevo disco solo tocaron Pedazo de mamón y Jarra vacía, el resto fue un repaso por su trayectoria musical con sorpresas incluidas. Así, la zanfona de Xaime Rivas intervino en Barcos naufragados y Kutxi Romero cantó junto al grupo Malas noticias de Los Suaves.
No podía faltar Algún día caeré, cuya letra tiene claras alusiones a Vigo, en concreto a Teis. Además, quisieron dedicar Camino al porrón a «toda la gente que sigue el rock, todos los garitos que programan con música que es de valientes hoy en día«. Sonaron también Solo una vez más, Carroñero, Frío y Noche de Lobos. El público poco a poco se fue animando, primero con palmas y después cantando siguiendo al grupo en temas como La colilla y Cómprate un perro.
Kutxi Romero deja al público con ganas de más
Con el atardecer sobre las Islas Cíes y las gaviotas revoloteando por la terraza del Auditorio Mar de Vigo, Kutxi Romero dio la bienvenida al público con Vengo del mercado. «Toco tan mal que me da asco cuando me escucho«, bromeaba el artista nada más empezar pidiendo que le bajaran el volumen de la guitarra y voz.
Cada vez que Kutxi Romero presentaba una canción buscaba la carcajada y complicidad del público, divagando también. Así ocurrió antes de que interpretara Nicotina y alquitrán. «El otro día salió el vidente este que ve cosas que no ve nadie, Iker Jiménez, y dijo que el cuerpo humano es un 75% agua ¿este no ha visto una foto mía?», bromeaba. «Mi cuerpo es un 75% ron, un 15% cola y el otro 36% restante nicotina y alquitrán«, añadía aunque sumando los porcentajes el resultado sea de 126%.
También hubo momentos más serios, hablando del Alzheimer y dedicando Silencio de Aurora Beltrán a todos los que padecen esta enfermedad y sus familiares. «Siempre me ha parecido que el crimen más absoluto que perpetra la madre naturaleza hacia el ser humano es hacerle perder la memoria porque no solo nos quita lo que somos sino lo que fuimos y seremos«, confesaba.
Kutxi Romero tenía también una sorpresa para el público. Fernando Calvo de Los Suaves, al que definió como una «leyenda gallega de la guitarra«, se subió al escenario para acompañarle versionando Azulejo frío de El Drogas.
No podía faltar algún tema de Marea, banda que fundó Kutxi Romero en 1997. Imitó al público cuando pide canciones diciendo algunos títulos como Corazón de mimbre y El perro verde, pero cantó Los mismos clavos.
El cielo comenzó a teñirse de negro y la lluvia amenazaba con irrumpir con fuerza. Aún así, el artista se mostraba optimista al principio: «No os preocupéis por la lluvia, si hay peligro los técnicos mandan«. Solo le dio tiempo a interpretar un tema más, Del martillo al agua, antes de dar por finalizado el concierto de manera anticipada. «Nos tenemos que resguardar porque ya está siendo peligroso«, explicaba despidiéndose del público.
A las 11:30 horas los asistentes podrán volver a disfrutar de Kutxi Romero utilizando las mismas entradas que tenían para la cita que acabó antes de lo previsto.
