Reseñamos Un mal viaje al Oeste, de Mickeyman. Una apuesta original y divertida (aunque un tanto arriesgada) que nos ofrece Fandogamia
Hoy hacemos un paréntesis dentro del contenido habitual de estas reseñas para ocuparnos de una de las propuestas más llamativas del catálogo de Fandogamia, una de sus novedades publicadas en el XXIII Salón del Manga de Barcelona: Un mal viaje al Oeste, de Mickeyman.
Y es que lo primero que debemos tener en cuenta es que Un mal viaje al Oeste no es un cómic al uso, sino más bien un diario de viajes ilustrado realizado por un dibujante de cómics taiwanés. En él, Mickeyman cuenta su rocambolesca experiencia en el periplo que le llevó tres meses a recorrer Europa.
En 2012, la novia de Mickeyman viene a estudiar a España, así que él decide venir a visitarla para poder matar “¡no dos, sino tres pájaros de un tiro!”: pasar tiempo con ella, hacer turismo y conocer dónde vive, y visitar el Festival Internacional del Cómic de Angulema. Así, ha calculado un viaje de tres meses en el que, además del festival, tendrá ocasión de pasar las navidades y San Valentín con su novia. Sin embargo, unas semanas antes de emprender el vuelo, Mickeyman recibe un mensaje demoledor: su novia rompe con él, la distancia y la diferencia horaria hacen demasiado complicado mantener la relación.
Aquí es donde empezamos a conocer al verdadero Mickeyman: por no perder parte del dinero de los billetes con un reembolso, decide lanzarse a la aventura e ir igualmente, recogiendo en su diario de viaje dibujos, anotaciones y pequeñas reflexiones que muestran el contraste cultural entre Asia y Europa, con el aliciente del cambio de perspectiva, viendo nuestras costumbres (especialmente, las navideñas) desde los ojos de un taiwanés.
Haciendo humor de su precaria situación, Mickeyman va narrando su viaje de (muy) bajo presupuesto y con grandes barreras, no solo culturales, sino también lingüísticas.
El verdadero encanto de aventura de Mickeyman por Europa estriba en el juego que se crea, en parte por azar, combinando un hecho particular, la mirada asiática del autor sobre la cultura y la vida cotidiana europeas, con la universalidad de los jóvenes embarcándose en viajes de bajo presupuesto para poder conocer mundo. Así, se establece una conexión muy fuerte con el lector, al tiempo que el contraste cultural genera una cierta hilaridad.
Un mal viaje al Oeste es, en definitiva, una obrita divertidísima y cargada de contenido, que pone el acento en algunos aspectos culturales que damos por habituales, pero quizás no lo sean tanto fuera de nuestras fronteras. En este sentido, invita a la reflexión, pero sin que eso se apodere de la obra y le quite su valor, fundamentalmente, de entretenimiento. Esta publicación lleva el sello de calidad de Fandogamia, y no podemos más que confirmar su buen ojo a la hora de licenciar títulos.
