Madeline Miller debutó con ‘La canción de Aquiles’ en 2011. Diez años más tarde, AdN Alianza de Novelas publica una reedición cuidada con la que redescubrir la historia de Patroclo en la ‘Ilíada’.
La mitología griega sonará, para muchos, a contenido académico de historias surrealistas de hace demasiado tiempo. Madeline Miller, sin embargo, considera que solo las historias que cuentan algo importante sobre la humanidad pueden sobrevivir tanto tiempo.
Licenciada en Filología Clásica, Madeline se propuso inspirar interés por la mitología a sus lectores. «Uno de mis deseos manifiestos cuando escribí este libro era que los lectores pudieran disfrutar de él sin tener conocimientos previos de la Ilíada, como entretenimiento y no como objeto de estudio», cuenta. «También espero que sirva para combatir la homofobia, muy extendida hoy en día».
‘La canción de Aquiles’ (AdN, 2021) es la novela de Patroclo, un torpe príncipe que se ve exiliado a una edad muy temprana. Ftía, el reino que deberá convertirse en su nuevo hogar, vive bajo la sombra de Aquiles, una joven y veloz promesa que revolucionará la historia. A pesar de la aparente discordancia entre ambos jóvenes, Aquiles no tarda en acoger a Patroclo como compañero.
Fieles desde los primeros años de inocencia, y hasta el desalentador desenlace de esta historia, Aquiles y Patroclo se desarrollan entre las páginas como amantes, además de amigos. Madeline Miller, fiel a los acontecimientos de la historia de Homero, cogió la idea de Platón que decía que Patroclo y Aquiles tuvieron una relación en la ‘Ilíada’, a pesar de no estar descrita explícitamente. «Yo quería entender quién era Aquiles y por qué quería tanto a Patroclo. Entendí que la intimidad que había entre ambos era real y absoluta», comparte.
El mundo entero aplaude a ‘La canción de Aquiles’. Es difícil no hacerlo. Miller ha arrastrado un mundo complejo ya creado y lo ha plasmado de la forma más clara posible. Aunque conocimiento mitológico será de ayuda para disfrutar de todo detalle, no es necesario para entender ni vivir la historia. Los objetivos que se marcó la autora son del todo realistas. Es probable que todo lector de esta novela sienta un mínimo interés por la mitología griega despertar.
Patroclo y Aquiles: juntos, mejor
Patroclo es un buen protagonista. Desde las primeras páginas se hace hueco en el alma de quien lee su vida y sus pensamientos. Es dulce y fiel a Aquiles, constante y humanitario. Conoce sus principios y los defiende tanto como es capaz. Destacan su altruismo y bondad en un campo de batalla que late por el oro y la sangre ajena.
Aquiles, en cambio, conquista al lector sin intentarlo. Lo hace a través de la experiencia de Patroclo y el amor con el que este concibe su existencia. Es probable que, si conociéramos a Aquiles desde su propia experiencia, nos costaría algo más empatizar con él. Con total objetividad, no es más que un semidiós, con el poder y la responsabilidad que esto supone. Es intocable, admirado, presumido y perfecto. Gracias a Patroclo es también humano y sencillo en algunos puntos.
‘La canción de Aquiles’ es, al final, el cuento de dos chicos que se quieren incluso cuando dejan de serlo y la vida (y los profetas) rompe la paz con la que crecen. Son dos partes de una misma balanza que funciona cuando ambos tienen los pies sobre ella. Una amistad pura, un romance bello y un contexto épico que madura con el paso de los años. Crecer con Patroclo es familiar y enternecedor.
Madeline Miller debutó con una idea que pasará a la historia, definitivamente. «La mayoría de nosotros no somos Aquiles, pero sí estamos a tiempo de ser Patroclo«, dice.
