El pasado 9 de septiembre, el almeriense llegaría al Estadio de la Cartuja para presentar En Tus Planes Tour y una lista de enormes éxitos.
Alrededor de 7.000 personas esperaban con entusiasmo al artista cuando de repente bajo un enérgico e intenso sonido de la percusión, guitarras y teclado, David apareció en medio del escenario para comenzar el espectáculo. El público no paraba de aplaudir emocionado. Se preveía que iba a ser un gran concierto tanto por la actitud de Bisbal como por la de sus seguidores.
Los primeros acordes a sonar en el Estadio fueron de Silencio, y justamente eso fue lo que no hubo en todo el concierto, silencio. Seguidamente, sonaría Antes que no, uno de los éxitos del álbum Hijos Del Mar. Pero antes de seguir el show y que el público acompañase a grito pelado, Bisbal dedicaba unas bonitas palabras a los espectadores en forma de agradecimiento por todos los años que les han acompañado.
Con una bandera levantada hacia el cielo de su tierra, Andalucía, y mostrándose orgulloso de estar en la capital andaluza, dedicaba una versión en forma de rumba de En Tus Planes. Hizo «bailar con el alma» al público con ese tema, y como bien repetía en alguna ocasión, hacía referencia a las medidas sanitarias ya que el público debía permanecer sentado durante todo el concierto. Entrelazando las canciones más movidas con las baladas, interpretaría La Necesidad.
Comienza a sonar los acordes de un bajo de su tema No Amanece y David aprovecha la ocasión para presentar a parte de sus músicos. Lo mismo ocurriría con la siguiente canción, Quién Me Iba A Decir, con la que presentaría a su batería David Simó.
El público se sumerge en la magia de Lo Tenga O No y acompañan al artista con las linternas de sus teléfonos. El Estadio de la Cartuja estaba fascinante.
Llegando casi al hemisferio del concierto, el almeriense interpretaria un medley de Culpable y Como La Primera Vez.
«Porque si de algo tengo que ser esclavo en esta vida sería de besos». Así presentaba Esclavo De Sus Besos, uno de sus mayores éxitos que lanzaría en el disco Sin Mirar Atrás en 2009.
‘Con el ritmo de bulería de Camina Y Ven, el público cantaba eufórico y bailaba «con el alma» recordando este tema, uno de los temas más antiguos y escuchados del artista.
Volviendo a sus temas más recientes, interpretaría Vuelve, Vuelve , un tema junto Danna Paola. Seguidamente, sonaría A partir de hoy, Ruido y Dígale.
Se apagan todas las luces, solo un foco de todo el escenario ilumina a Bisbal y a un piano de cola cuando comienza a sonar una de las canciones más especiales y más esperadas de todo el concierto, Mi Princesa. Fue un momento que dejaba atónito a todo el público, tanto que ya no se escuchaban sus voces, querían escuchar al artista con atención.
Volviendo a sus temas más recientes, Dos Veces un tema en colaboración con el gran Luis Fonsi, devolvió las ganas de volver a cantar a pleno pulmón a todos los espectadores.
El final del concierto se aproximaba, pero antes de que pasara eso pudimos disfrutar de sus temas Bésame y Perdón. Como última canción interpretó Bulería, un tema que no podía faltar y que había dejado para el final para hacer un cierre grandioso del concierto.
Davib Bisbal se despide de todo el público. Aplaudían sin parar que retumbaba todo el estadio. El público tenía ganas de más espectaculo. Pero se apagan las luces. Los espectadores comenzaron a aplaudir más fuerte justo a un griterío de lo más andaluz con «ole ole». De repente, las luces se vuelven a encender y el almeriense comenzó a cantar Si tú la quieres uno de sus últimos temas que comparte con Aitana.
Para terminar cantó Ave María, un himno musical de nuestro país. El público no paraba de cantar hasta quedarse sin voz, los ojos de felicidad y las sonrisas bajo las mascarillas se podían ver desde lo lejos. Sin duda, el repertorio musical fue de lo más exquisito.
El concierto terminó con un increíble salto, algo muy característico de David Bisbal.
La madurez artística y su gran recorrido durante estas dos décadas destacaban junto a la magnífica puesta en escena. El sonido era excelente, las luces acompañaban su ritmo, y Bisbal deslumbró tanto por su tono vocal como por sus peculiares bailes.
