Koreeda se pasa al thriller con El tercer asesinato
El viernes se estrena la nueva película del realizador japonés, que hemos tenido oportunidad de ver en primicia
Tras películas tan exitosas y reconocidas como De tal padre, tal hijo (2013), Nuestra hermana pequeña (2015) o Después de la tormenta (2016), este viernes se estrena El tercer asesinato, la última película de Hirokazu Koreeda, tras un exitoso paso por el Festival de Venecia.
En la cinta, Koreeda plantea algunas de sus principales preocupaciones recurrentes, aunque se produce un cambio de registro que rompe con lo que el cineasta nos tenía acostumbrados hasta la fecha.
El tercer asesinato es un drama judicial rodado de manera exquisita, en el que se plantea un juego de realidades en torno al asesinato del dueño de una pequeña fábrica por parte de uno de sus empleados, expresidiario y recientemente despedido. A pesar de que el suceso está muy claro desde el principio, el abogado Shigemori se incorpora al caso para defender a Misumi, y su implicación personal en el caso hará que se descubra como un crimen mucho más complejo de lo que a simple vista parecía.
Koreeda se rodea de algunos de los actores habituales en sus anteriores filmes. En esta ocasión, son Masaharu Fukuyama, que encarna al abogado Shigemori, y Suzu Hirose, que interpreta a la hija de la víctima, los que repiten con el director. Además, aparecen también algunos célebres rostros del cine nipón, como Isao Hashizume (a quien los espectadores españoles seguramente recuerden de Maravillosa familia de Tokio, estrenada en cines hace unos meses). Debe destacarse la presencia de un Kôji Yakusho en estado de gracia, aportando una fascinante complejidad al personaje de Misumi.
Los fans de Koreeda encontrarán en El tercer asesinato buena parte de los rasgos estilísticos del realizador. La cuidadísima fotografía se complementa con planos muy cortos que buscan el máximo lucimiento de los actores, de manera muy efectiva.
Un aspecto que quizás pueda echar para atrás al gran público puede ser su larga duración (algo más de dos horas) y su ritmo pausado, que recoge la tradición más clásica del cine japonés. No obstante, nos gustaría que ello no fuera un impedimento para su visionado, puesto que se trata de un aspecto fundamental para la construcción de los personajes y de la historia misma, y, en contra de la creencia popular, no la convierte en una obra aburrida, sino todo lo contrario.
La maestría de Koreeda satisfará a sus seguidores, hará las delicias de los amantes del cine japonés y sorprenderá a aquellos que, sin estar familiarizados ni con la cinematografía nipona ni con la obra previa del aclamado director, se acerquen a ver El tercer asesinato, a partir de este viernes en las mejores salas.
