Pasado el ecuador del Festival de San Sebastián, llegan ya las últimas películas a competición en la Sección Oficial. Entre ellas destacan la argentina ‘Nosotros nunca moriremos’, la china ‘Wuhai’ y la polémica georgiana ‘Beginning’.
Un día más en el Zinemaldia 2020, encarando la recta final de festival, se están presentando las últimas películas a competición de la Sección Oficial. Hoy ha llegado el turno de algunas que han pasado con diferente suerte por los pases de prensa.
‘Nosotros nunca moriremos’ es una cinta argentina que trata sobre una mujer y su hijo que viajan al pueblo donde acaba de morir el hijo mayor. Juntos vivirán un viaje de dolor, melancolía y finalmente aceptación.
Copyright: Festival de San Sebastián
La película empieza bien, porque parece que va a explorar la pérdida de un ser querido a lo largo de un viaje entre madre e hijo pequeño que todavía no entiende muy bien lo que está pasando. Sin embargo, el camino no es tan satisfactorio; en ocasiones utiliza elementos de humor que no casan con la intensidad que pretenden darle, y el personaje de la madre está mucho más perdido de lo que se puede esperar al principio de la historia. Tiene elementos interesantes, pero se queda a medias.
Más tarde ha llegado la china ‘Wuhai’, que sigue la vida de una pareja casada que empiezan a tener problemas financieros y eso les repercute en su vida sentimental.
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Esta es otra película que también empieza bastante bien, es interesante e incluso tiene elementos visuales que la hacen especial -esos paisajes con los dinosaurios es precioso-, y sin embargo empieza a pinchar en cuanto se convierte en un culebrón del montón donde los personajes no hablan: se gritan, pero nunca se dicen las cosas y eso, obviamente, hace que se líe todo mucho más, cuando todo sería fácilmente solucionable. El protagonista evoluciona, pero sus últimas acciones en ‘Wuhai’ no tienen ningún tipo de sentido (como todo el desenlace de la cinta). No es un desastre porque tiene elementos interesantes y es muy entretenida, pero se queda a medias.
Luego llegó la polémica ‘Beginning’, de la directora georgiana Dea Kulumbegashvili, y cuenta la historia de una comunidad de Testigos de Jehová atacada por un grupo extremista. Dentro de esta comunidad, la esposa del líder, Yana, será la que más sufrirá las consecuencias.
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‘Beginning’ es complicada de explicar, pero sobre todo es difícil de analizar y no va a generar consenso: es cine de autor llevado a su máxima expresión, con ganas de expulsar al espectador en cada escena. No solo es que la película decida alargar una historia con minutos de metraje inconexos y sin valor; es que además quiere contar algo tan sencillo que resulta burdo como aborda sus temas.
En la película podemos ver cómo Yara sufre las consecuencias de los ataques de un extremista ya no solo a toda la comunidad, sino hacia ella misma, y ‘Beginning’ decide jugar la carta del realismo absurdo en momentos que quizás no tendrían que mostrarse “bellos” en pantalla porque no lo son. Da igual que haya escenas contemplativas, da igual que haya planos fijos largos o escenas interminables: lo que importa es el contenido, y en eso, esta película está vacía. No siempre la forma vuela sobre el contenido, aunque pueda llegar a hacerlo y conseguir que algo mediocre eleve la percepción sobre ella, pero aquí no es el caso. Esta historia dividirá; probablemente aparezca en el Palmarés, pero no va a haber consenso con ella: o la amas o la odias.
Por último, se ha podido ver fuera de competición la nueva película de Cesc Gay, que vuelve al cine tras el éxito que supuso ‘Truman’ (gran triunfadora hace algunos años en los Goya). En esta ocasión adapta al cine una obra de teatro escrita por él, llamada ‘Sentimental’.
La película trata sobre un matrimonio que se muda a un nuevo hogar y un día deciden invitar a los vecinos que les ayudaron al llegar. Será una cena bastante loca donde volarán los cuchillos, reproches, habrá mucha comedia y mucha verdad.
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El cinismo y el sarcasmo impregnan todo el largometraje, que si bien acusa la teatralidad de la puesta en escena -todo pasa en el piso del matrimonio protagonista-, poco a poco la cinta va ganando enteros al que probablemente sea el trabajo más jocoso de Cesc Gay y uno de los más disfrutables. Los cuatro actores funcionan juntos como un reloj: Javier Cámara, más comedido que de costumbre, funciona como ese hombre gris y sarcástico al que la vida le da igual y ya no ve en nada motivación suficiente para ilusionarse; Griselda Siciliana (la mejor del reparto) es su mujer y tiene ganas de vivir y de amar, pero no se siente correspondida.
En el otro lado tenemos a un Alberto San Juan haciendo exactamente de Alberto San Juan y funcionando como un reloj en un personaje bastante fuera del tiesto pero que tiene un timing cómico apabullante. Completa el reparto Belén Cuesta, que, aunque sea la más floja, se nota que su vis cómica sigue intacta.
‘Sentimental’ da muchísimas vueltas a temas universales como el amor y la pasión tras años de matrimonio, el miedo a decir la verdad sobre el estado de las parejas, los celos, la pasión y, sobre todo: lo difícil que es enfrentarse a la verdad. Con esta película Gay no volverá a arrasar en los Goya, pero podría ser su éxito comercial en salas. Muy recomendable.
