C’est la vie (Le sens de la fête en francés original) es una de las favoritas en los Goya a Mejor película europea
C’est la vie es el nuevo trabajo de los directores Olivier Nakache y Eric Toledano, responsables de éxitos como Samba o Intocable. En esta ocasión regresan con una nueva comedia, que ya se ha colado entre las nominadas al Goya.
Estreno: 26 de enero.
Sinopsis
Max (Jean-Pierre Bacri) es un organizador de bodas que se ha dedicado a ello toda su vida. Le han encargado una celebración por todo lo alto en un château, con multitud de peticiones por parte del exigente e irritante novio, Pierre (Benjamin Lavernhe). A pesar de la amplia experiencia de Max, diferentes elementos se combinarán para complicar su labor y la de su equipo a lo largo de la jornada.
A destacar
Es una historia muy coral. A pesar de girar alrededor del personaje de Max, el auténtico protagonista, casi cada personaje tiene su momento de gloria, y vemos diferentes subtramas, y cómo se relacionan entre ellos. Esto ayuda a la comicidad de la película, ya que favorece la presencia de diferentes gags.
Tenemos a la segunda de a bordo, Adèle (Eye Haidara) y sus exabruptos, dirigidos especialmente al DJ, James (Gilles Lellouche). A Josiane (Suzanne Clément), la novia de Max, empeñada en ponerle celoso. O, especialmente, al fotógrafo Guy (Jean-Paul Rouve), quien está más preocupado por comer canapés y ligar en Tinder que por hacer su trabajo. Es un personaje que más de uno reconocerá, al igual que el insufrible novio o la madre/suegra metomentodo.
Es puro humor blanco, que no ofende y que busca la comedia en el guion y en las situaciones casi surrealistas que se plantean. Especialmente hilarante resulta cierta escena que implica a un personaje atado a un globo gigante que por un descuido sale volando.
Opinión personal
C’est la vie es una comedia amable, que te arrancará más de una sonrisa, y no pretende más que eso. Como los propios directores explicaban en rueda de prensa, “es mejor reírse que llorar”. Intentan dar una mirada distinta a los problemas, para intentar llevar ese optimismo a su público y hacer la vida tan agradable como debe ser esa boda organizada por Max.