Fuente: Festival de San Sebastián
Poco a poco entramos de lleno en la 66ª edición del Festival de San Sebastián, en su segundo día con grandes títulos como ‘El Reino’, ‘Cold War’ o ‘Shoplifters’
‘El Reino’ de Rodrigo Sorogyen entusiasma y se reivindica dentro de la Sección Oficial
Fuente: Festival de San Sebastián
Muchas ganas y expectación había hoy por ver el regreso del joven director, Rodrigo Sorogoyen, al festival, después de sus anteriores trabajos y sobre todo tras llevarse el premio a mejor guion con su ‘Que Dios nos perdone‘
‘El Reino’ trata sobre Manuel López-Vidal, un político con gran proyección dentro de su partido y que se ve salpicado por un caso de corrupción que puede hundir a todo el partido.
Sorogoyen es de los primeros autores españoles que se atreve a explotar la corrupción en la ficción utilizando todo lo que aprendemos y conocemos a diario por la prensa y los medios de comunicación. En esta cinta, el director no se anda con medias tintas, y desde casi el principio asistimos a la caída de uno de los políticos más intachables de la región a la que se referencia. Este es un viaje escalonado de hacia donde lleva la corrupción y las mentiras, y lo que puede llegar a hacer en uno mismo si no se sale de esa espiral de mentiras y falsedad.
Cuando comienza ‘El Reino‘, cuesta meterse de lleno en esta historia de ricos que deciden robar a los pobres, pero a medida que va sucediéndose todo el metraje, la escala de tensión aumenta, y atrapa al espectador gracias a un guion con mucha fuerza y casi sin fisuras -aunque en ocasiones cuestionable-, y va tejiendo una red sórdida que afecta al protagonista poco a poco hasta que no le deja respirar.
Es importante recalcar el trabajo de Antonio de la Torre, uno de los mejores actores que hay dentro del panorama español, que pese a ser un personaje sin dobleces y sin capas -él es un cabrón y de ahí no sale jamás-, el espectador puede ir viendo como toda la trama de la «Operación Palace» le va afectando hasta unos límites que rozan lo demencial. Si Manuel es un hipócrita, un caradura y un ladrón, y él no aprende nada al final de esta historia, pero sí que nos enseña a los demás cómo no se debe uno comportar.
La dirección de Rodrigo Sorogoyen sigue depurándose película tras película; aquí tiene el pulso suficiente para hacer contener el aliento al espectador, no solo con su forma de rodar (primeros planos asfixiantes, planos secuencia, cámaras que no sabes de dónde salen), sino con la forma de contar algunos momentos que en manos de otro director habrían sido mucho más genéricos.
La cinta poco a poco se va haciendo más grande: las mentiras, la corrupción y el intento de salir del lodazal hacen que el personaje se hunda poco a poco más, hasta llegar a unos últimos 40 minutos de infarto donde pese a poder cuestionar la verosimilitud de lo que te están contando, son una tras otra bofetada de realidad, sobre todo en esa escena final que enfrenta a Antonio de la Torre y Bárbara Lennie -un personaje que aparece lo justo y que hace brillar el trabajo de la actriz-.
Sin duda, Sorogoyen da un grito al espectador y es bastante obvio en sus intenciones -ahí tenemos la escena de la cafetería con el cambio-, pero no deja que te escapes y reflexiona no solo en el papel de los políticos corruptos, también en el de las malas personas, el de la manipulación de los medios de comunicación y en el de cómo toda la maquinaria y los poderes de facto están de basura hasta el cuello. Grandísima cinta que opta desde ya a la Concha de Oro o a otro de los premios clave de la Sección Oficial.
Convincente y emotiva ‘Cold War’ de Pawel Pawlikowski
Fuente: Festival de San Sebastián
Otra de las propuestas que presenta el Festival en «Perlas» es la nueva película del director de ‘Ida‘, Pawel Pawlikowski, que en esta ocasión redefine una historia de amor de dos personas incompatibles, a través de las casualidades de la vida.
‘Cold War’ supone el afianzamiento de Pawlikowski como uno de los directores más importantes de Europa. El polaco sabe plasmar en esta cinta mucho mejor las motivaciones de sus personajes, sin descuidar la historia y sin que todo parezca que ocurre de forma inorgánica. En ‘Ida’ podíamos seguir las motivaciones de su protagonista sin entender realmente que la empujaba a hacer lo que hacía, y sin embargo en este nuevo filme sus dos pilares interpretativos funcionan como un reloj.
Este drama que comienza en los años 40, sigue a sus dos protagonistas y cómo pese a ser dos personas completamente incompatibles, la vida y el destino los une y otra vez, hasta que finalmente se dejan llevar por el deseo y sus sentimientos. Es cierto que ‘Cold War’ no peca de poco expresiva, aunque a veces haga falta más pasión para entender el paso del tiempo, pero en esta ocasión Pawlikowski muestra su máxima versión de los sentimientos y el amor y desata en los personajes un fuego interno que aviva toda la cinta.
Kore-eda llega triunfal a San Sebastián tras su Palma de Oro
Fuente: AwardsWatch
Para algunos que empezamos a conocer el cine de Kore-Eda cuando comenzamos a asistir al Festival de Cine de San Sebastián, crecer junto a sus películas y ver cómo se ha ido forjando su leyenda hasta culminar en la actual Palma de Oro del Festival de Cannes 2018 es todo un orgullo y una satisfacción personal.
Este año el japonés presenta como proyección especial del Premio Donostia su último gran éxito, ‘Shoplifters’‘ una cinta que si bien sigue el camino marcado por los últimos años de su filmografía, en esta ocasión traspasa el umbral de lo correcto para ofrecer un drama sin complejos donde nada es lo que parecía ser.
‘Un asunto de familia’ trata sobre una familia disfuncional y cómo todos ellos se enfrentan al día a día de sus cotidianas vidas donde tendrán que aprender a valorarse y a salir adelante de cualquier forma que se les presente. Si bien parece que todas las cartas están sobre la mesa durante toda la partida, Kore-Eda se reserva la estocada final con un giro en el tercer acto que dejará al espectador noqueado y que le hará replantearse y entender mucho de lo vivido a lo largo del filme.
Es increíble la capacidad que tiene el director japonés de retratar lo cotidiano y convertirlo en un par de escenas en un lugar al que quedarse a vivir, pero en esta ocasión da un paso más allá, y ‘Shoplifters’ explota todas sus posibilidades dejando en el espectador un extraño poso amargo y para nada feliz como nos tiene acostumbrados Hirokazu. Sin duda una de sus mejores películas, con un grandísimo guion e interpretaciones, que el espectador más mainstream no se puede perder, porque le llegará hasta el mismísimo corazón.
