Cepeda ha dado el pistoletazo de salida al Sempiterno tour en Madrid. Después de giras por teatros, el artista vuelve a los escenarios de diferentes salas en diecisiete localidades diferentes de nuestro país.
El viernes 24 de febrero todo estaba listo para que comenzase la nueva era de Luis Cepeda. Una de las cosas que más caracterizan al cantante es la lealtad de sus seguidores. Por eso, numerosas chicas durmieron la noche de antes a las puertas de la conocida sala Ocho y medio de Madrid para conseguir situarse en primera fila durante el espectáculo.
Una vez dentro, la sala estaba repleta de gente emocionada y con ganas de que el gallego saliese al escenario. A mi parecer, uno de los mejores momentos cuando vas al concierto de tu cantante favorito es cuando apagan las luces y parece que el corazón se te va a salir del pecho. Por la expresión de muchas de las chicas que tenía alrededor, ese sentimiento estuvo muy palpable dentro de la sala madrileña. El recinto se quedó a oscuras y comenzó a sonar la intro que daba por inaugurada esta gira tan esperada. Qué comience el viaje.
“Soy lo que soy, soy lo que seré y seré lo que queráis que sea”.
Cepeda
Pastillas Rosas abrió la noche y fue seguida de uno de los singles del disco, Otro día más. Sin ninguna duda, se veía la expresión en la cara del triunfito, esta era su noche. De hecho, él mismo aseguró que le iba el corazón a mil. La tercera canción fue Sempiterno, canción que bautiza su disco y la gira, pero que es muy especial por muchas más cosas. La definición de esta palabra se refiere a algo eterno, que no tiene fin. ¿Algo más “sempiterno” que la música?
Sempiterno Tour
En este momento, las fans quisieron agradecerle al artista por su música y le mandaron un mensaje a través de un proyecto de lo más especial. Cuando comenzaron los primeros acordes de este tema, todo el mundo elevó un cartel que tenía impresa la figura de Cepeda en negro y la frase “siempre querremos verte otra vez”.
Amor y desamor son algunos de los temas por excelencia en la industria musical. Sin embargo, La camisa vieja es el claro ejemplo de lo importante que es transmitir debates y problemas sociales a través de la música. La manera de cantar esta canción en particular por parte del público mostraba lo mucho que les había calado, ayudado o animado este tema. Los temas como Super Marío, Lo que ven, Nené o La novia de Rubén continuaron siendo protagonistas del concierto. Después de A cualquier parte o Cibeles vino lo que podría ser mi momento favorito de toda la noche.
Un viaje por las emociones
El viaje musical de Cepeda es especial porque te hace digerir diferentes emociones en períodos muy cortos de tiempo. Por eso, la siguiente parte del concierto fue un repertorio en acústico en lo que, para mí, supone la mejor versión de Cepeda. Aunque su pose cañera de temas movidos nos hace vibrar, las baladas siempre han sido su punto fuerte. Los primeros acordes de Tú desnuda en acústico causaron una energía maravillosa en la que me quedaría por siempre. De hecho, las lágrimas estuvieron al borde de derramarse en más de un momento cuando continuó con Tus aviones y Por ti estaré. Se podía saborear la delicadeza de su voz en cada milímetro de la sala y, sin ninguna duda, todos y cada uno de los asistentes sentimos lo mismo: magia.
Sin ninguna duda, la música es el lenguaje del amor en todas sus facetas. Por eso, el artista dejó que subiese una chica del público para cantar Tus aviones a su padre que le acompañaba en la pista. Cabe destacar que Luis escribió este tema para su padre para agradecerle por todo lo que le ha enseñado en su vida.
Una noche para el recuerdo
Nos acercábamos al final de la noche, pero la energía no se apagó ni un solo momento. ¿Cómo iba a hacerlo? Con los pies en el suelo empezó a sonar haciendo que la sala estuviese a punto de caerse. Después, vino la gran sorpresa de la noche, o bueno, quizá no tan sorpresa porque todos lo esperábamos. En Vuela salió Yoly Saa al escenario para acompañar al artista en la interpretación de un tema que de por sí traspasa el corazón. La unión de sus voces fue el más claro ejemplo de delicadeza, un completo placer auditivo, el regalo perfecto para una noche inolvidable.
El concierto llegó a su tramo final, el cual estuvo protagonizado por algunas de las míticas canciones del artista. Mi Reino y Esta vez sonaron para hacernos a todos los presentes retroceder en el tiempo y reencontrarnos con los Principios de Luis. Para culminar la velada, Gentleman nos hizo saltar para despedir a Luis y a la banda.
La gira continúa
Que el concierto de Madrid haya terminado no significa que puedas vivir esta experiencia de nuevo. El artista tiene muchas fechas a las que te puedes apuntar. Escoge la ciudad que mejor te venga, pero no dudes ni un momento en comprar tu entrada, ya que te aseguras un paseo musical de lo más exquisito. ¿En qué ciudad vas a verle?
