El cantante volvió por la puerta grande después de dos años sin subirse a los escenarios
Con el pelo más corto, su habitual sonrisa y las mismas ganas de siempre, así aparecía Melendi sobre el escenario del Teatro Real, en la noche que regresaba a la música en directo. Hijos del mal habría el concierto, seguida de Septiembre. A continuación saludaba a los allí presentes invitándoles a sonreír y a disfrutar.
En el escenario se dieron cita sus temas más sonados Tocado y hundido, Como una vela, Un violinista en tu tejado, Jardín con enanitos y su himno más popular Caminando por la vida. Además el cantante llevó a cabo su particular homenaje al postureo con el tema Autofotos, dedicó Desde que estamos juntos a la libertad de los cubanos, Déjala que baile a sus hijas o Cenizas en la eternidad a todos sus fans.
Melendi se mostró feliz y admitió estar realmente nervioso después de tanto tiempo sin pisar el escenario. Sin embargo con el transcurso de las canciones, esos nervios se fueron diluyendo. Su público también ayudó a ello. Eran muchos los que estaban deseando reencontrarse con el artista después de todo este tiempo sin poder hacerlo. El cantante llevaba dos años y medio sin subirse al escenario y ayer lo hizo por la puerta grande.
Era su primera vez en el Teatro Real y este le acogió con los brazos abiertos. El público se mostró entregado desde el primer tema, sin dejar de corear cada uno de ellos. Además de sus canciones de siempre también sonaron baladas como Un amor tan grande, Destino o casualidad, Mírame o La casa no es igual.
Los temas Cheque al portamor y La promesa encaminaron el concierto a su fin, para concluir con todo el público de pie entonando Lágrimas desordenadas. De esta forma el cantante ofreció dos horas de música que suponen su vuelta a los escenarios. La vuelta del gran Melendi.