Juancho Marqués ofreció en el Festival TerraCeo un concierto inolvidable al atardecer que contó con el teloneo de Cedecé.
Con lleno absoluto, la terraza del Auditorio Mar de Vigo vibró con Juancho Marqués. El concierto, enmarcado dentro del Festival TerraCeo, se prolongó más de lo esperado. Ni el público ni el artista querían poner fin definitivo a la cita. Junto a su banda, Juancho Marqués puso música al atardecer haciendo equipo con el público, que cantaba todas las canciones y aplaudía sin cesar.
El concierto prometía ser especial ya de partida y así fue. Debido a la pandemia llevaba un año y medio sin subirse a los escenarios y este año ha regresado con la gira #SupportTheCrew. «De verdad que todos estos conciertos me han devuelto un poco la ilusión por volver a dar conciertos. Este año y medio ha sido un bajonazo brutal», confesaba.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, se encargó de presentar la cita y reivindicar la cultura segura. “Para mí es una satisfacción que pueda haber este TerraCeo”, confesaba. Además, el cariño de los asistentes, que aplaudían cada una de sus palabras, le llevó a bromear sobre la rivalidad entre Vigo y Nueva York. “Le dije al alcalde de Nueva York que este verano tiene que venir a ver el TerraCeo aquí a Vigo. Pasará envidia otra vez porque a Nueva York le ganamos en todo”, afirmaba.
Cedecé calienta el ambiente
Antes de que comenzara el concierto de Juancho Marqués, el artista vigués Cedecé se encargó de animar al público. “Nos han pedido que amenicemos un poquito esto, que lo calentemos, y vamos a soltar tralla a tope, canciones”, señalaba.
Con efusividad los asistentes se mostraron participativos y siguieron todas sus indicaciones, dando palmas y cantando el estribillo de temas como No me dicen nada. Cedecé aprovechó para presentar canciones de su último álbum Hipersensible como Volviendo a ser, Tenemos que hablar y En todas partes.
Juancho Marqués y el público se convierten en uno
Entre aplausos y gritos de emoción, Juancho Marqués apareció en el escenario al ritmo de Luz azul, tema con el que dio la bienvenida al público. Desde el primer momento los asistentes disfrutaron del concierto, cantando y aplaudiendo. Con el impulso del propio artista y su banda, que animaban a cantar más alto y aplaudir o mover las manos en cierto momento, público y artista se fundieron en uno. Conforme avanzaba el concierto la simbiosis era mayor.
El calor del público cautivó a Juancho Marqués desde el principio. Tras cantar Rueda y Nuevo mundo se dirigió al público para confesar lo agradecido que estaba por el recibimiento. “Lo digo de verdad, creo que ha sido el sitio en el que mejor nos han recibido nada más empezar así que lo agradezco a todos los gallegos, ¡que no digan que sois gente fría! Aquí me he venido arriba desde el principio”, destacaba tras cantar los tres primeros temas y cuando el concierto no había hecho más que empezar.
Se vio abrumado ante tanto cariño y el agradecimiento fue constante. “Muchísimas gracias por la participación, estáis cantando todas. Si se me olvida la letra me puedo callar y ni se me nota”, destacaba. Aprovechó la buena sintonía con los asistentes para proponerles un «featuring». «Vamos a cantar una canción y voy a dejar los huecos libres para que cantéis vosotros con nosotros”, explicaba cogiendo la guitarra para tocar Paralelo circular.
A Juancho Marqués se le notaba cómodo y a gusto, igual que el público. Se trataba casi de un concierto privado del que disfrutaron 500 personas. Aprovechó la limitación de aforo para presentar En privao.
Repertorio con sorpresas
Juancho Marqués llevó al público del verano al invierno, interpretando canciones de las denominadas como Summer Series y Winter Series. Así, sonaron Santa Mónica, Benicàssim e Ibiza de la Summer Series. De la Winter Series fusionó London y Belfast. Aunque el concierto fue un repaso por sus temas más populares como Te acuerdas que y Si yo estuviera enamorao, el repertorio encerraba dos sorpresas.
Antes de presentar su proyecto en solitario, Juancho Marqués se dio a conocer a través de Suite Soprano, grupo musical que formó en 2010 junto a Sule B, Dj Kaplan y El Hombreviento. Recordando esa época y por petición del público en anteriores conciertos, interpretó Por los siglos tras preguntar al público quiénes lo seguían desde Suite Soprano.
A continuación llegó la segunda sorpresa, un tema inédito. “Esta canción la escribí repasando todos los años de carrera. Aunque parezca que esto es un camino sencillo y que todo funciona bien, en realidad no es así”, confesaba. Antes de interpretar la canción reivindicó la importancia de todas las personas que hacen posible que un concierto se lleve a cabo: “Yo soy la cara visible, pero hay mucha gente detrás. Sin la gente que me acompaña no sería nadie. Gracias a ellos puedo dedicarme a vivir de lo que me gusta«. Dedicó la canción «a todos los que están empezando”.
Con ganas de más
Tras cantar Nos vamos a comer el mundo Juancho Marqués abandonó el escenario, pero el público sabía que no se iba a marchar sin cantar Química. Al grito de «otra, otra» y «química» regresó al escenario para interpretar Química y crear uno de los momentos más bonitos. Los asistentes encendieron las linternas de sus móviles y su luz se fundió con la del atardecer.
Juancho Marqués guardaba un tema más con el que despedir el concierto y antes del adiós definitivo se sinceró con el público una vez más. “Ha sido uno de los conciertos en los que mejor me lo he pasado en mi vida y llevo 15 años. El regalo nos lo estáis haciendo vosotros a nosotros. Gracias de corazón, esto no lo vamos a olvidar”, afirmaba. Sonó Mil pecados y quería despedirse sintiendo una vez más el calor intenso del público y por eso los animó a cantar más fuerte: “que lo escuchen en todos lados, en Coruña y en Cádiz también”.
Los asistentes gritaban «Juancho» y pedían una canción más. Ni artista ni público querían que el concierto acabara. Miró la hora y decidió volver a interpretar Si yo estuviera enamorao, esta vez bajándose del escenario y acercándose al público, pero respetando la distancia de seguridad. “El concierto estaba acabado de verdad. Esto no estaba preparado, es por vosotros y vosotras”, aseguraba. Cuando acabó los asistentes siguieron cantando ante la mirada de agradecimiento y sorpresa de Juancho Marqués.
“Esto ya tenía que haber terminado, pero si nos dejan hacemos una más. Me lo estoy pasando muy bien. Esto no quiero que acabe”, respondía. Aunque los asistentes pedían A ciegas, Juancho Marqués repitió Ibiza, pero en esta ocasión cambió la letra. En lugar de «que por Ibiza conmigo te pierdas» cantó “que por Galicia conmigo te pierdas”, gesto que sorprendió y enloqueció a los asistentes. Era el momento del final definitivo y Juancho Marqués se despidió dando las gracias una vez más mientras el público le aplaudía de pie. “Habéis sido un público maravilloso. Esta noche no la vamos a olvidar nunca”, afirmaba.
