El artista da un concierto inédito en Madrid repleto de sorpresas. Entre ellas: coro juvenil, flamenco, interpretación teatral y grandes raperos invitados. Una cita en la que casi todo tiene cabida.
Ayax, la mitad del dúo Ayax y Prok, hizo del concierto del pasado 17 de diciembre en el Palacio Vistalegre de Madrid un evento inolvidable para cada uno de los 6.200 asistentes que unieron sus voces para rapear incansablemente. Siguiendo su esencia, Ayax, esta vez en solitario, utilizó su espacio para transmitir sus valores y criticar todo aquello con lo que no está de acuerdo. Sus palabras y reflexiones tras cada canción son como una prolongación de sus letras. Ya desde el principio avisa de que es el concierto en el que más ha invertido y más se ha esforzado para sorprender. Lo consigue con creces.
El mayor contraste lo produjo la combinación del coro de niños de Madrid, cantando angelicalmente Vois sur ton chemin y de Ayax rapeando Conocer mundo y morir en el barrio. Sobre esta actuación el artista declaró que fue uno «de los momentos más guapos» de su vida.
Fueron muy llamativas sus intervenciones, en las que conversaba con el público como si fuera su familia, con su cercana forma de llegar a la gente. «Yo he pasado mucha mierda pero seguro que vosotros también», dice el cantante. Él mismo reflexionando sobre la música y el arte asegura: «somos poetas, no solo somos raperos». Respecto a una mala actitud que fue grabada y que tuvo en un aeropuerto admite que se arrepiente y que desde ese momento ha avanzado mucho personalmente: «se llama madurar y me hacía falta», dice.
El público llena el recinto de fuerza y acompaña en todo momento al artista, silbando, aplaudiendo, encendiendo linternas, saltando y cantando junto a él. Tras Dama de la guadaña Ayax rompe a llorar, mostrando su sensibilidad y validándola al decir que llorar es lo más puro de la vida.
«Este año he hecho una serie, una película, una gira, un disco y dos festivales. Y me ha costado la enfermedad, estoy malillo. Ha sido por dar tanto. ¿Y sabéis de qué me he dado cuenta? De que me he tirado un año solo, viajando y grabando, pero solo. Sin mi novia, sin mi familia, sin mis amigos. Y he vivido en internet, en directo. El Show de Truman, donde me sentía solo. ¿Y sabéis de qué me he dado cuenta? De que soy un arrogante y un egocéntrico, aunque me las doy de humilde. Porque siempre quiero que todo el mundo sepa cuántos discos de oro he ganado, cuántos millones de visitas tengo o cuántas pelis he hecho. Hasta lo que he donado. Y no hace falta. No hace falta».
Ayax
El cantante ha trabajado intensamente en muchos proyectos este año, hasta como él remarca durante el concierto, llegar a enfermar. No parece que esto le vaya a hacer parar, pues anuncia que en 2023 sacará una canción titulada 20 años, pues cumplirá la veintena desde que comenzó a cantar en 2003. Demuestra que disfruta otras facetas artísticas como la interpretación, a la que se está dedicando últimamente tras grabar las series Hasta el cielo (Jorge Guerricaechevarria) y Rainbow (Paco León).
Ayax, procedente del barrio granadino Haza Grande, no ha tenido una vida fácil y confiesa que todo lo que cuenta en sus canciones es sincero. Tan sincero como la admiración que demuestra por cada uno de sus invitados de la noche: J. Dose, Fernando Costa y Prok, entre otros. Los espectadores quedan asombrados y llega un punto de disfrute máximo en el que el rap inunda el espacio, haciendo de este concierto, en realidad, un homenaje a la música, a la poesía, al teatro… Un homenaje a la emoción y al arte.
Se cierra el concierto tras treinta canciones, muchas reflexiones y hasta tres intervenciones sanitarias a los asistentes. El broche final lo ponen Ayax y Prok con un brindis en el escenario y un abrazo envolvente de dos personas que han llegado hasta ese Palacio y hasta toda su gente confiando en sus raíces y esencia.
