El artista llegó a la capital andaluza el jueves 20 de mayo para estrenar su nuevo disco, Aviónica, en directo.
El concierto tuvo lugar en el Cartuja Center Cite con un doble pase, el primero a las 18.00 h y el segundo a las 22.00 h. Se estima que 7.000 personas disfrutaron ayer del artista en Sevilla.
Este viaje, como Orozco decía, comenzó con una voz de azafata en la que decía: «Señores pasajeros, seguro que no volverán a vivir un concierto como este. Aprovechen el momento, porque es único». A partir de ese momento, fue inevitable no tener los pelos de punta y sentir euforia por saber qué era lo que tenía preparado Antonio para sus fans.
Antonio salió al escenario y despegó con su tema Hoy, un tema de este último álbum, al ritmo de los aplausos de sus fans. Acto seguido, cantó Mírate y Llegará , dos clásicos que no podían faltar en el inicio del concierto para animar al público el cual se encontraba muy entregado.
Siguiendo con El viaje, Temblando y Giran y van. La magia que desprendía era increíble y el artista radiaba en el escenario. Además, el conjunto de luces y la calidad del sonido hizo que la música se viviese con más intensidad. Fue un espectáculo en el que todos quedaron alucinados y no dejaban de aplaudir a Orozco en cada canción.
Espero que, dentro de poco, miremos atrás y recordemos este día como algo especial y único, aunque no pudiésemos levantarnos, abrazarnos entre nosotros… En el ecuador del concierto, el artista dedicaba estas palabras a su público, agradeciendo también el trabajo de todo el equipo por haberlo hecho posible.
Durante todo el concierto, desde la entrada hasta la salida, estuvo organizado por guardias de seguridad y azafatas. Tomaban la temperatura y te acompañaban a tu asiento para hacerlo más dinámico y eficaz la llegada del público. Las medidas de seguridad, como la distancia y las mascarillas estuvieron presentes en todo momento.
Si quieres hablamos y Es tu vida serían las siguientes canciones en hacer que el público siguiese cantando al mismo son que Orozco. Los fans estaban muy entregados y bailaban, movían los brazos y cantaban a pleno pulmón como si lo único que importase en aquel momento era la unión que crea la música.
Comienza a sonar la melodía de Seis segundos y el artista se arrodilló ante sus fans para cantarla lo más cerca posible. Seguidamente interpretó La nana del camino y Moriré en el intento.
De repente, parece que el espectáculo había llegado a su fin y Antonio se despide y desaparece del escenario. Sus fans gritaban a grito pelado «¡Antonio!» y no paraban de aplaudir con un ritmo flamenco para animarle a volver a salir. Al final lo consiguieron y Orozco les regaló una emotiva actuación en acústico con la guitarra de Devuélveme la vida y Estoy hecho de pedacitos de ti.
Posteriormente, dejó la guitarra y se sentó en el piano y comenzó a tocar Mi héroe. El artista levantaba el brazo hacia el cielo muy emocionado.
La última canción del concierto fue Entre sobras y sobras me faltas, una de las más pedidas por los fans. Esta la comenzó a cantar a piano inmerso en una luz tenue, y de un momento a otro, se encendieron los focos y aparecieron el resto de músicos. Regalaron un momento muy deslumbrante fusionando lo acústico con la versión original.
Antonio Orozco cerró el concierto por todo lo alto y su público le regaló un aplauso infinito. El artista se mostraba muy agradecido con sus admiradores sevillanos.
«Una vez me dijeron que llevaba mucho tiempo sin venir por Sevilla. Yo les respondí que era mentira, yo nunca me he ido de aquí».
