En un año marcado por la guerra en Ucrania, la compra de Twitter y la subida de la energía, Madrid se convierte en un oasis de creatividad. Aquí los problemas se solucionan a golpe de pincel, tecnología y materiales reciclados.
Marquen el fin de semana que clausura febrero en sus calendarios si lo que buscan es huir de la cotidianidad. En los últimos años, Madrid se ha convertido en protagonista artístico de autores tanto consagrados como noveles. La feria Arco, JUSTMAD o URVANITY x Las Rozas son algunos ejemplos que sirven como oda a la creación, al espíritu crítico y a la voluntad de cambio.
El broche de oro lo pone una de nuestras marcas nacionales por antonomasia: Mahou reúne a más de 150 artistas y galerías de arte de todo el mundo en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
Este año, además, se introduce un formato de conferencias mediante el cual se busca amplificar y compartir un mundo donde la creatividad hace que la magia cobre vida.
Acudimos a la nueva congregación de talento emergente con mucha ilusión y, hemos de admitir, altas expectativas. Y es que en los últimos años se puede apreciar la aparición y consolidación de nuevas tendencias pictóricas cuyo eje común revuelve entorno a la crítica social, el empleo de la ironía y la inundación de color.
La primera obra a destacar es una pintura a tamaño real donde, con inspiración surrealista, se reflejan un conjunto de mujeres en posición relajada en un vestuario al más puro estilo americano.
Cabe destacar, dentro de la representación costumbrista de una escena más propia de una película adolescente, las referencias a la cultura popular. Construyendo además en una paradójica representación de un grupo de mujeres en una situación que, típicamente se ha atribuido al hombre.
Fútbol americano, rugby o baloncesto como deportes tradicionalmente masculinos en los que las mujeres han ido adquiriendo protagonismo en los últimos años.
Otra representación femenina capta nuestra atención: una mujer de ojos azules y guantes encarnados sostiene a un cisne en brazos mientras observa con mirada inquisitiva al espectador. Sus rasgos dulces y su mirada entre triste y provocativa nos trasladan a la época prerrafaelita donde mujeres de esbeltos rasgos se construyen como una contradicción entre fortaleza y sensibilidad.
Dado el contexto nos resulta inevitable asociar dicha obra y su complementaria, un plano cerrado de los guantes rojos que proyectan una silueta de cisne, con el ansia de libertad. La blancura protagonista del plumaje del cisne y la mirada ensoñadora nos trasladan a una Ucrania invadida que no es sino reflejo de los problemas sociales a los que se enfrenta el mundo.
Jeanine Brito, autora de la composición pictórica bebe de influencias románticas y de técnicas más propias del pop art para construir historias con mujeres como protagonistas.
Continuamos el recorrido con el que sin duda podemos entender como el protagonista indudable de este año 2023- Javier Ruiz, un joven andaluz que retornando a la exaltación de la belleza y el color, ha conseguido conjugar tradiciones de todas partes del planeta.
Este autor, famoso por la creación de espectaculares bodegones con tonalidades primaverales nos ha deleitado este año con un conjunto de obras en las que la naturaleza da paso a una representación humana de carácter onírico.
Bajo el título «Lejos quedó quien fuimos» el autor nos devuelve a un estado natural, donde el gobierno de la dimensión humana queda en manos de la naturaleza. Mediante la conjugación de tradiciones peninsulares e inspiraciones de características latinoamericanas busca exaltar la belleza y poder de lo natural frente a la sobriedad humana.
Entrando de lleno dentro del mundo del escándalo y la crítica social, nos encontramos con un autor de influencia gótico-catalana que representa uno de sus traumas de infancia. El toparse con revistas de adultos a una edad extremadamente temprana, supuso un antes y un después en la configuración de la personalidad del pintor. Valiéndose de dicha experiencia, busca criticar la vulnerabilidad de las nuevas generaciones a todo tipo de información.
La falta de madurez, el acceso ilimitado que permiten las nuevas tecnologías y la huella del trauma son algunas de las cuestiones que se exploran en una obra que busca concienciar de la necesidad de protección, acompañamiento y cuidado.
Continuando la crítica social nos encontramos con un autor que abraza el absurdo transformándolo en citas antagónicas a la tendencia Mr. Wonderful. El protagonismo de las inseguridades, el sarcasmo, el sinsentido o la sátira impulsan una obra que busca a partes iguales la carcajada y la reflexión.
Infantilizando los trazados, las composiciones pierden su relevancia técnica para dar paso a ingeniosas construcciones que invitan al espectador a bucear en el mundo de la filosofía a través de pinceladas de humor.
Los complejos, la pérdida de memoria o el FOMO (miedo a perderse una actividad o encuentro) adquieren todo tipo de tonalidades en pinceladas de acrílicos que configuran figuras fáciles de percibir pero complicadas de comprender.
Si quieren disfrutar del directo de estas y otras muchas obras, anoten el último fin de semana de febrero 24′ y únanse a las calles de Madrid para disfrutar de lo que es ya una cita ineludible con el futuro del arte.
Madrid contemporáneo volverá a brillar con todos sus colores, no obstante, ustedes pueden consultar cada esquina de su recorrido en las páginas oficiales de cada evento: Urvanity, Arco, Just Mad…
¿Cansados de monotonía? ¡Vuelvan a creer en la magia!
Redacción y fotografía: Gael Núñez Vázquez (@gaelnunezvazquez)
