La tuitera Cassandra Vera, que fue condenada a un año de prisión por humillación a las víctimas del terrorismo, ha sido absuelta
Por trece tweets como «ETA impulsó una política contra los coches oficiales combinada con un programa espacial» o «Elecciones el día del aniversario del viaje espacial de Carrero Blanco. Interesante«, condenaron a Vera a un año de cárcel y siete de inhabilitación. Un año más tarde, el alto tribunal ha revocado la sentencia impuesta por la Audiencia Nacional.
La sentencia ha resaltado que los chistes de Cassandra no pretendían hacer mofa sobre la víctima, Carrero Blanco, sino que se centran en el vuelo del automóvil, ocasionado por una bomba de ETA hace 44 años. Añaden que, desde el atentado al presidente de la dictadura de Franco, se han hecho multitud de chistes. Además, que después de 44 años, ya no es un acontecimiento reciente, sino un hecho histórico.
La tuitera ha mostrado su alegría por la noticia, pero también su preocupación por otras personas en su misma situación.
Muy contenta a nivel personal por el fin de un calvario judicial por el que nadie debería pasar.
Pero muy preocupada por otras condenas como la de Valtonyc y otros raperos y tuiteros.
Sigamos luchando por la libertad de expresión para todos. pic.twitter.com/AY7Rto84NE— Cassandra Vera (@kira_95) March 1, 2018
La sentencia ha destacado que el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos solo sancionan los casos que supongan un peligro para personas o libertades. Y ya que eso no ocurrió en el caso de Cassandra, no había motivo para continuar con la pena.
En redes sociales se han podido ver las muestras de cariño y alegría hacia Vera por parte de políticos y demás personajes públicos. Gabriel Rufián se ha referido a la absolución como «la presión de un pueblo que despierta«. Hace referencia a las miles de personas que la han apoyado durante este año por el derecho a la libertad de expresión.
También ha recibido multitud de insultos tránsfobos debido a su transexualidad, apelando a la «libertad de expresión«. En este año no han sido pocos los desprecios hacia su apariencia física o a su género.