¿Podemos seguir permitiendo vivir con el tráfico actual que hay de vehículos? La respuesta es sencilla, no. No podemos seguir viviendo imágenes de cómo se mueven vehículos de más de 1500 kilogramos para ir a trabajar a tan solo 2 o 4 kilómetros como mucho en ciudades que están al lado y se puede ir perfectamente en otro transporte mucho más ecológico. No es posible sostener que cada uno llene el aire que respiramos de contaminación sí queremos seguir viviendo con una adecuada salud.
¿Conducir a cualquier precio? Dejar de conducir permite un gran ahorro diario económicamente. Un español gasta más dinero al año en transporte privado como el coche, el camión o la moto que en alimentos para comer diariamente. El mayor gasto de todos ellos resulta ser la gasolina que precisamente barata no es, pero no solo eso, también se tienen que pagar impuestos, peajes, seguros, cuotas del automóvil y reparaciones que podemos llegar a tener que hacerle al vehículo.
Hablando de contaminación. Los coches no solo contaminan en polución con los gases que estos desprenden, también contaminan sonoramente debido al ruido, al ruido de los cláxones, chirridos de neumáticos, el rugir de un río de automóviles que transita, etc. El ruido en exceso se relaciona con problemas en personas como son el insomnio, el estrés o la sordera.
La reducción de la contaminación por carbono desaceleraría el cambio climático y la destrucción de los ecosistemas. Ahí entra en juego la importancia de la bicicleta eléctrica. ¿Se imaginan una ciudad sin autos y funcionando verdemente?
El desarrollo tecnológico y la concienciación de la sociedad ante los graves problemas que se están viviendo en nuestro medio ambiente, está permitiendo el éxito y la repercusión de la bicicleta eléctrica. Está se encuentra revolucionando no solo el transporte sino también la forma de practicar deporte ganándose tanto defensores como detractores. Esté medio de transporte permite hacer ejercicio a millones de personas de todos el mundo con una gran variedad de ventajas que estas implican.
Sin duda, las bicicletas eléctricas han aportado una serie de beneficios y de avances a miles de personas. Estas no contaminan, son una forma limpia de ir a trabajar. La bicicleta se ha convertido ya en nuestros días en la segunda alternativa más usada a la hora de desplazarse para ir a trabajar. Esta no emite ningún tipo de gas perjudicial para el medio ambiente.
¿Te cuesta subir las cuestas? Las bicicletas eléctricas permiten subir cuestas y rampas con más facilidad que el resto e bicis. Está será constante y siempre y cuando el pedaleo no pare de cesar. En el momento que esto sucediera, la batería respondería por nosotros y ahí la importancia de que en las cuestas no nos cueste tanto.
La bicicleta eléctrica tiene la ventaja de que permite hacer uno de los ejercicios físicos más completos, todo el tren inferior del cuerpo y un refortalecimiento de los músculos clave en esta zona.
Concluimos destacando el bajo precio que implica tener una bicicleta y una batería eléctrica. El dinero que se gasta en carburantes para vehículos de motor es infinito mientras que lo contrario sucede en estás baterías que además son mucho más fáciles de sustituir en caso de tener que retirarlas.
