Decorar las paredes o cambiar el suelo es una de las acciones más habituales que se suelen dar en primavera y verano. Muchas familias deciden dar un nuevo toque decorativo a sus hogares. La decoración con mosaicos es una tradición milenaria, con origen en el imperio Bizantino que se ha conservado a través de las civilizaciones hasta la actualidad. Pueden en este enlace ver diferentes tipos.
A lo largo de los años esta tradición ha ido evolucionando y cambiando su aplicación. Antonio Gaudí en el Modernismo catalán utilizó la técnica del trencadis que es una aplicación ornamental del mosaico a partir de fragmentos cerámicos, normalmente, azulejos. El incono del Modernismo ha sido aplicado como la técnica del trencadís para decorar paredes de casas, como la de los marroquí.
Decorar los espacios del hogar con mosaicos es un arte que lleva con nosotros desde la época de Grecia y Roma. Bien es cierto que la decoración con mosaicos de azulejos geométricos es muy apreciada y valorada en el mundo árabe. El origen de esta palabra proviene del latín musivum opus, revestimiento con el que se decoraba las cuevas de las Musas en la Roma Antigua.
Un mosaico se encuentra formado por teselas que se colocan en forma de puzzle para crear el diseño deseado. Son pequeñas piezas que pueden ser de materiales muy diversos como la cerámica, la piedra, el vidrio coloreado o la terracota. Hasta hace bien poco solo se utilizaban en los baños, en las cocinas e incluso en jardines pero estos diseños ahora ocupan gran parte del hogar.
La decoración con mosaicos ha cambiado y evolucionado durante las últimas décadas. Una tendencia al alza para decorar todos los rincones del hogar. Convirtiendo las estancias en lugares únicos gracias a su exclusividad y sofisticación. Una de las novedades más llamativas del mercado es que estos pueden cambiar incluso de color según la iluminación que tengan por ello una buena idea es decorarlos en aquellos lugares de relajación mientras vemos la televisión o disfrutamos de una buena charla con amigos o familiares.
En último lugar hay que destacar que si en las paredes no se puede incorporar los mosaicos también puede dar un toque perfecto en el hogar utilizándolos en los muebles, suelos o complementos como son una mesa, un florero, un espejo o un cuadro. Pueden ser con tesalas circulares y con formas geométricas creando volumen.
