Todo cambia. La sociedad cada vez más se da cuenta del cambio medioambiental que se está sucediendo y esto ha llevado a los distintos gobiernos tanto locales como nacionales o la Unión Europea a que tomen medidas para combatirlo. Medidas que no solo afectan a las personas, también a las empresas.
Las empresas han visto como la mentalidad de sus clientes está también cambiando, estos ahora tienen una conciencia mucho más ecológica, buscan cuidar el medio ambiente, el progreso de las generaciones presentes y futuras como la creación de un bienestar. Es ahí donde están surgiendo empresas sostenibles, la consultora ambiental, etc.
Tanto el cambio climático como la crisis mundial sanitaria que se vivió en esta sociedad ha provocado que surjan cada vez más empresas sostenibles. Pero, ¿Qué es una empresa sostenible? Una empresa sostenible es aquella que tiene en cuenta los aspectos medioambientes y sociales, además de los económicos para crear un valor a corto y largo plazo. Es interesante contratar a una consultora ambiental y cumpliendo el reglamento EMAS para convertir así nuestra empresa en sostenible. Las empresas que cumplen con los criterios son Net Zero: un estado en el que las actividades llevadas a cabo en la cadena de valor de una empresa no tienen un impacto neto en el clima por las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las nuevas empresas apuestan por modelos de negocio sostenible mediante el cual conseguir una gran variedad de beneficios como ahorrar costes y ser por lo tanto más rentables, además de utilizar de forma eficiente las fuentes de energía, esencial para el futuro del planeta en donde hoy vivimos. El objetivo de desarrollo sostenible debe basarse en la responsabilidad social empresarial. Los consumidores hoy exigen compromiso con el planeta y contribución al desarrollo sostenible, integrando de forma voluntaria a las empresas a las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales.
Una empresa sostenible debe realizar un consumo responsable de energía gracias al cual poder así luchar de una forma efectiva por el cuidado del planeta, reducir el consumo energético al tiempo que se reduce el coste de producción, contaminar menos y ayudar a mejorar la salud del planeta ofreciendo una buena imagen para sus clientes tanto potenciales como a los proveedores. Cada vez son más las noticias generales que aparecen de empresas sostenibles que están triunfando en nuestro país y no dejan de aumentar sus ventas.
Una empresa puede convertirse en sostenible cuando controla el consumo energético, es decir, establece y promueve hábitos que reducen el consumo energético suponiendo un gran ahorro. Es una empresa que genera gran cantidad de residuos y recicla correctamente, reduce la huella ambiental minimizando el impacto de la empresa al medioambiente. La empresa es sostenible cuando crea conciencia ambiental a sus propios trabajadores y a los proveedores, cuando aplica el ecodiseño, fomenta la sostenibilidad entre sus clientes o aplica medidas de transporte sostenible colectivo a sus trabajadores como es la bicicleta o los desplazamientos a pie.
Entre los principales beneficios que una empresa puede lograr convirtiéndose en una empresa sostenible es la mejora de la imagen de esta, el posicionamiento como referente, mejora de la competitividad empresarial, reducción de costes, aumento de las ventas, mejora de la productividad interna de los empleados y mejora de la imagen frente a inversores.
