El avance de la tecnología ha permitido que las impresoras no solo funcionen con hojas de papel, ahora la impresión en 3D permite crear objetos.
La impresión en 3D es un conjunto de procesos que se emplean para generar objetos tridimensionales con diferentes materiales, aunque los más utilizados son las aleaciones de plástico y metal. Sin embargo, la fabricación de moldes aditivos son capaz de trabajar con prácticamente cualquier elemento como el hormigón o incluso, tejidos vivos.
Cómo funciona
Para su funcionamiento, la impresión 3D necesita un software, el hardware correspondiente a la impresora y los materiales utilizados para la impresión. Todos estos elementos trabajarán conjuntamente para crear objetos tridimensionales superponiendo capas de abajo hacia arriba, a raíz de un modelo digital.
Previamente, para conseguir estas capas, el software divide el gráfico en capas finas como el diámetro del material de salida. La impresora se va desplazando sobre el plano imprimiendo sobre las coordenadas establecidas para dar forma al elemento diseñado anteriormente en 2D.
Por esta razón, lo primero que se necesita para comenzar a imprimir es un archivo creado con un software de modelado 3D. Posteriormente se debe elegir el material adecuado, que por regla general suelen ser materiales termoplásticos. Sin embargo, hay otras impresoras capaces de emplear materiales como el metal, resinas o polímeros.
¿Para qué se emplean?
Las aplicaciones de las impresoras en tres dimensiones son muchas por la gran variedad de materiales y técnicas que se pueden emplear. Puede usarse en ámbitos como el de la salud para crear partes de la dentadura, prótesis, etc. Pero, también pueden usarse en numerosos sectores más como el de la educación, alimentación, en moda o en arqueología, entre otros.
Asimismo, también se ha usado para el ámbito de la construcción. De hecho, en España la startup valenciana Be More 3D ya ha apostado por la construcción de casas con impresoras 3D y lo ha hecho en un tiempo record, 10 horas. El CEO de Be More 3D asegura que “con la impresión 3D se reducen hasta en un 85 % los residuos”.
Iniciarse en la impresión 3D
Si estás pensando en hacerte con una impresora en tres dimensiones debes saber que existen diferentes tipos de máquinas dependiendo las técnicas que se emplean y por tanto, también variará el precio.
Si se quiere dar un uso doméstico a la impresora la mejor opción es comprar una con tecnología de modelado FDM o SLA.
