Sobrepasado por la situación, el astro argentino se ha despedido del Fútbol Club Barcelona entre lagrimas y arropado por su familia y todos sus compañeros
Apenas pasadas las 12 de la mañana, Leo Messi aparecía en el Auditorio 1899 bajo la atenta mirada de su familia, compañeros y ex compañeros, como Carles Puyol y Xavi Hernández que no se quisieron perder el adiós del, hasta el momento, capitán blaugrana.
Envuelto en un mar de lagrimas que le impedían arrancar y escoltado por los los 35 títulos que ha cosechado en los diecisiete años que ha vestido la camiseta del primer equipo del Barcelona, Leo Messi confesaba estar en shock, bloqueado.
«Cuando armó el lío del burofax estaba convencido, me quería marchar, y ahora estaba convencido de que seguía acá, en mi casa, eso es lo que más quería», fueron las primeras palabras que dijo el jugador para explicar su marcha.
Envuelto en la tristeza y sin asimilar aun la realidad, confesó que se marcha más que conforme «porque di todo por esta camiseta y por este club».
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— FC Barcelona (@FCBarcelona) August 8, 2021
«Por mi parte, nunca engañé a la gente»
Desde el pasado jueves 5 de agosto, cuando el Fútbol Club Barcelona emitió el comunicado de la desvinculación de Leo Messi con el club, hasta el día del hoy donde el argentino ha hablado ante los medios, han surgido un sin fin de informaciones sobre lo que pudo ocurrir para que lo que ya estaba pactado, y que suponía la continuidad del argentino, acabase echándose por la borda.
«Lo que yo tengo claro es que yo sí hice todo lo posible por quedarme. El año pasado no quería quedarme y lo dije, este año sí quería y lo dije también» recalcaba Leo Messi que minutos después aseguró que se había bajado la ficha al 50% y el contrato estaba cerrado, a partir de ahí no se le pidió ninguna rebaja más – muchas informaciones apuntaban que se le había exigido otra rebaja del 30% que no aceptó – y lo próximo que le comunicaron es que tenía que dejar el club.
Al igual que el comunicado emitido por la entidad blaugrana, el delantero argentino incidió de manera reiterada en que ha sido LaLiga quien no ha permitido su inscripción y se ha mostrado de acuerdo con el presidente Joan Laporta en que nadie esta por encima del club.
Con respecto al nuevo presidente, que a comienzos de campaña electoral casi daba por hecho la continuidad del 10 si conseguía hacerse con la presidencia en la urnas, Messi ha asegurado que tras su victoria en las elecciones ambos fueron a comer y salió convencido de su continuidad. Afirmando también que su contrato nunca fue un problema, pero «luego pasó lo que pasó y no se pudo hacer».
Tras reiterar que nunca se crearon falsas esperanzas al barcelonismo ha puntualizado que «creo que siempre fuimos sinceros con la gente, por lo menos de mi parte. Por mi parte nunca engañé a la gente».
El sueño de su debut y una espinita clavada llamada Champions League
A sus trece años de edad, Leo Messi aterrizó en Barcelona para firmar aquel contrato en una servilleta, que a día de hoy se encuentra expuesta en el museo del club. A partir de ahí todo fue historia.
Para él, su momento más importante fue su debut en 2004 por el simple hecho de que fue el inicio de todo, «fue el inicio de un sueño». El sueño de un joven de Rosario con problemas de crecimiento que acabaría batiendo todo tipo de récord y que ahora se muestra agradecido por la carrera que ha tenido por los títulos ganados, que no ha sido pocos, y las derrotas que lo han hecho aprender y crecer.
❝When I made my debut, that was my dream come true … I'll always remember that moment.❞
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Con los valores del club siempre por bandera, intentó llevar la camiseta del Fútbol Club Barcelona, con respeto y humildad. Quiere que la gente lo recuerde como ellos lo sientan, no quiere imponer nada, pero si que su despedida, a pesar de que nunca se la había imaginado, le hubiera gustado que hubiera sido de otra forma con un Camp Nou lleno y con una última ovación, con un último cariño en forma de su nombre coreado por más de 99.000 personas, a las cuales ha anhelado durante este año y medio de gradas vacías.
A pesar de todo esto se va, con una espina clavada, la de la Champions. Con cuatro trofeos de la máxima competición europea en su palmarés, ha señalado la semifinal de Liverpool y la semifinal ante el Chelsea en 2012, como dos tropiezos que impidieron que el club catalán fuera más laureado en Europa con esta generación de jugadores de ensueño.
Destino ¿París?
«Es una posibilidad», ha contestado Leo Messi al ser preguntado por el París Saint Germain. El argentino ha reconocido mantener conversaciones con el club parisino.
Lo que si tiene claro Leo Messi es que es un animal competitivo y hasta su último año de carrera quiere estar compitiendo y logrando títulos. De hecho, ya tiene un objetivo entre ceja y ceja para dar su mejor versión sobre el terreno de juego, quiere alcanzar a Dani Alves que en el día de ayer logró su titulo número 43 al colocarse la medalla de oro en los juegos olímpicos de Tokio.
