La Comisión Europea entiende que el área de bajas emisiones de Centro, en funcionamiento desde el pasado mes de octubre, «no es una medida suficiente tal como está planteada», según recoge la agencia EFE.
Las políticas implementadas por Madrid y Barcelona para paliar la contaminación resultan «insuficientes» bajo la lupa de Bruselas. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) celebra este jueves una vista en la que estudia una posible sanción a España por incumplir de forma sistemática los niveles máximos de polución fijados por la normativa comunitaria entre 2010 y 2017 y los primeros pronunciamientos no parecen positivos.
La letrada Eulalia Sanfrutos ha expuesto que el nuevo Madrid Central «cubre un área reducida, excluye muchos vehículos e incluye demasiadas excepciones». Asimismo, la jurista se ha referido a ‘Madrid 360’, la política ambiental global diseñada por el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida para reducir la contaminación en la ciudad, señalando que «no se trata de un plan de calidad del aire», sino solo de una «estrategia» que no aporta un calendario preciso para su implementación.
Vulneración de la calidad del aire de manera general
El TJUE ha argumentado también que la vuneración de los límites legales de calidad del aire, no solo en Madrid, sino también en la Ciudad Condal y en la comarca catalana del Bajo Llobregat, no es puntual, sino «generalizada». Por su parte, la Abogacía española ha replicado que se tenga en cuenta la tendencia a la baja en el volumen de emisiones que se ha constatado en estos territorios en los últimos cuatro años.
El periodo y las infracciones que se examinan corresponden en la capital a los mandatos de Alberto Ruiz Gallardón, Ana Botella y Manuela Carmena. No obstante, en la legislatura actual se siguen sobrepasando los valores tope de dióxido de nitrógeno (NO2) permitidos por la normativa comunitaria. Pese a esta circunstancia, en 2021 tan solo se excedieron en la estación medidora de Plaza Elíptica. Allí ha implantado el área de Medio Ambiente y Movilidad que dirige Borja Carabante una nueva área de bajas emisiones que se activó el pasado 22 de diciembre y con la que se espera mermar la circulación rodada en un 18 por ciento. Todavía es pronto para conocer el impacto que generará en la polución.
En consecuencia, y como ya se ha mencionado, la representante del Gobierno de España ha instado al Tribunal a considerar la «clara tendencia al cumplimiento» de la legislación europea que se evidencia en que «tanto el número de estaciones como los márgenes de superación han disminuido de manera importante como resultado de las medidas adoptadas». Además, ponen en valor fuentes consistoriales, el TJUE ha reconocido que en Madrid «no se ha producido un vacío normativo» tras la derogación de Madrid Central, pues su sucesor, Distrito Centro, entró en vigor de manera urgente.
Madrid busca reducir el tráfico un 10% antes de 2030
El Ejecutivo municipal madrileño ha aprobado esta misma mañana, precisamente, el Plan de Movilidad Sostenible Madrid 360 (2022-2030). El Consistorio ha plasmado en él cuatro retos principales: disminuir en un 32,5 por ciento de media el tiempo en los viajes en transporte público; reducir el tráfico hasta un 10 por ciento, logrando aliviar la congestión que afecta a la movilidad esencial de la ciudad; rebajar en un 65 % de las emisiones de CO2 en 2030 respecto a 1990, tal y como se estableció en el acuerdo de la COP25; cumplir con la directiva europea de calidad del aire, y lograr un descenso del 50 por ciento de los fallecidos y víctimas graves en carretera.
Para lograr estos propósitos, el Ayuntamiento matritense implementará distintas medidas enmarcadas en 10 líneas estratégicas, destinando una inversión de 1.978 millones de euros. Entre otras iniciativas, se prevé la creación de nuevas zonas peatonales, el incremento de la red ciclista en un 35 por ciento antes de 2025 y un refuerzo en el número de bicicletas de BiciMAD hasta contar con 10.000 en 2030.
