El uso de pintura es la opción más utilizada en el hogar debido, por un lado, a su bajo coste económico y, por otro, a su alto grado de limpieza.
En decoración de interiores, una manera rápida y económica de dar un cambio radical al interiorismo es a través del uso del color. Concretamente, con la pintura de las paredes. Pintar la casa es una reforma sencilla que puede ayudarte a sentir tu hogar más confortable, dinámico o elegante. Es importante también saber donde comprar pinturas o pinturas decorativas.
Como sus matices son importantes, hay que centrarse en el lado más práctico de la pintura profesional y en los tipos y colores que hay. Siempre partiendo de la base de que hay un universo de tonalidades y matices y que ningún tono está prohibido. Depende de las características del espacio y gustos personales.
Economía
La manera más sencilla de renovar una pared es aplicando una nueva capa de pintura, en el mismo tono actual o en otro color. Pero ello no significa que no puedas dar algunos toques más creativos. Por ejemplo, puedes rebajar pintura acrílica o látex a punto tinta (agregando agua) y aplicando en la pared o cubriendo el sector inmediatamente con una bolsa plástica abierta. Especialistas como los dependientes de las tiendas de pintura en Madrid pueden ayudarte en todo momento a saber que pintura más económica elegir.
También puedes aplicar numerosas técnicas de pintura decorativa, como esponjeado, esténcil o moldes, e incluso puedes practicar tu mano con el pincel y plasmar en tus paredes murales auténticos y de autor, dejándote llevar por tu inspiración. Si aplicas pintura esmaltada o sintética y rocías con alcohol con un pulverizador, lograrás una apariencia única. Al igual que si rocías agua sobre las pinturas látex frescas.
Limpieza
La pintura lavable permite la limpieza del soporte manteniendo en estado óptimo las paredes y techos sin necesidad de volver a pintar frecuentemente. Esto permite que un lugar se pueda mantener en buenas condiciones, tanto estéticas como higiénicas, durante más tiempo. También permite un mayor ahorro económico.
Las pinturas más lavables son las que presentan acabados satinados, ya que el poro de la pared queda cerrado y, con esto, se evita que la suciedad penetre en el interior, lo que la hace más resistente a las manchas y es más fácil de limpiar. Por otra parte, las pinturas mates son lavables en función de su nivel de calidad. Estas destacan más por otras propiedades como ocultar mejor las imperfecciones del soporte y ofrecer una alta cubrición (aunque se asocia a una menor lavabilidad).
Este tipo de pintura ofrece una cubrición completa y un acabado perfecto en dos capas, y reúne una serie de ventajas que favorecen el mantenimiento óptimo de las paredes interiores, así como un gran abanico de colores que permiten la decoración deseada.
En cuanto a las ventajas que podemos encontrar con este tipo de pintura, destacar que cada tono es impermeable y tiene gran resistencia a la limpieza con agua. Además, ofrece resistencia a los agentes atmosféricos, lo que permite mantener las paredes más limpias y alejar la acumulación de polvo que puede provenir del exterior.
También cuenta con una alta adherencia y cubrición en tan sólo dos capas. La resistencia y la adherencia permiten que esta pintura lavable no pierda color ni produzca olores. En caso de producirse contacto con el fuego, no propaga la llama. Estas pinturas no sólo son una solución práctica, sino que contribuyen a la estética de los interiores con una gran gama de colores combinables entre sí inspirados en las últimas tendencias decorativas y en aquellos tonos atemporales que dotan elegancia a cada zona.
