La noche del sábado 2 de diciembre, la emblemática carretera de circunvalación M-30 en Madrid experimentará un corte total del tráfico en el kilómetro 21,800. Esta interrupción se extenderá desde la medianoche del mencionado sábado hasta las 11 horas del domingo 3 de diciembre. La causa de este cierre radica en las labores de rehabilitación y acondicionamiento que se están llevando a cabo en el puente de acceso al Palacio de la Moncloa, ubicado en el distrito de Moncloa-Aravaca.
Los trabajos, iniciados en julio pasado, fueron necesarios tras la detección de problemas estructurales en el tablero del puente. Estos problemas requerían una intervención inmediata para prevenir su progresión y evitar cualquier riesgo potencial para los usuarios de la infraestructura. Actualmente, la fase activa de los trabajos implica la colocación de nuevas vigas, lo que ha motivado la necesidad de cerrar el tráfico en la mencionada sección de la M-30.
El Centro de Gestión de Movilidad de Madrid ha establecido que el corte iniciará a la medianoche del 2 de diciembre y se extenderá hasta las 11 horas del 3 de diciembre. Durante este período, tanto la calzada interior como la exterior de la M-30 se verán afectadas, replicando la situación ocurrida en agosto pasado durante las labores de desmontaje. Para mitigar los inconvenientes causados por este cierre, el tráfico será desviado hacia la Senda del Rey y la Carretera de El Pardo, ambas paralelas a la M-30.
Consciente de los posibles contratiempos que esto pueda ocasionar a la población, el Ayuntamiento de Madrid hace un llamado a la ciudadanía para que opte por el transporte público durante este periodo. Además, se aconseja evitar circular por las zonas afectadas por cortes y restricciones de tráfico, sugiriendo la planificación anticipada de desplazamientos en vehículos privados.
Este nuevo episodio de interrupción en la M-30 refuerza la importancia de abordar de manera proactiva los problemas de infraestructura, particularmente aquellos que presentan riesgos estructurales. La decisión de cerrar la carretera temporalmente busca garantizar la seguridad de quienes la utilizan y abordar eficazmente los problemas detectados en el puente de acceso a La Moncloa.
La recomendación del Ayuntamiento de Madrid de optar por el transporte público y planificar previamente los desplazamientos refleja una estrategia de gestión de la movilidad que busca minimizar el impacto de estas interrupciones en la vida cotidiana de los ciudadanos. Además, evidencia la preocupación de las autoridades locales por la seguridad y el bienestar de la población, al tiempo que promueve el uso sostenible de los medios de transporte.
El corte programado en la M-30 para las obras en el puente de acceso a La Moncloa, aunque pueda generar inconvenientes temporales, destaca la importancia de abordar de manera proactiva los problemas estructurales en las infraestructuras urbanas. La colaboración de la ciudadanía, optando por alternativas de movilidad y planificando con antelación sus desplazamientos, juega un papel crucial en la minimización de las molestias asociadas a estas intervenciones.
