Las freidoras se han desarrollado a tal punto que no necesitan aceite para cocinar los alimentos. Mediante las corrientes de alta temperatura se consigue.
Las freidoras han evolucionado al igual que otros aparatos del hogar, ahora con ellas se puede freír de manera mucho más saludable. Están las freidoras de toda la vida, y las freidoras sin aceite o también conocidas como freidora de aire.
Ten en cuenta el precio
Este tipo de electrodomésticos están más relacionados con los hornos que con las clásicas freidoras que todos nos imaginamos, puesto que, a diferencia de éstas, en las freidoras de aire el aceite juega una parte residual del proceso de cocinar. Además son más económicas. Hay Freidoras baratas sin aceite.
Revisa el tamaño
La gracia de freír los alimentos es que la comida adquiere un tono dorado y una textura crujiente que nos vuelve locos. No es para menos, ya que a decir verdad es una de las formas de cocinar más gustosas y apetecibles. Es importante que tengamos en cuenta la cantidad que solemos cocinar para así poder elegir un tamaño adecuado de producto. No es lo mismo una freidora grande que pequeña. Muchos clientes optan por una freidora pequeña sin aceite debido a que está además ocupa menos espacio en la cocina.
¿Por qué es tan saludable?
Sin embargo, está comprobado científicamente que sumergir los alimentos en grasa a alta temperatura no es demasiado saludable, por lo que está bien si te quieres dar algún capricho pero no es sostenible para el día a día.
Las freidoras de aire es un aparato novedoso que se ha ido abriendo paso en muchas cocinas debido a sus múltiples funciones y a su facilidad de uso. Asimismo, si se adquiere una de calidad, durará mucho tiempo y los resultados en las comidan serán bastante más gustosos.
El truco está es que una freidora sin aceite no fríe, sino que más bien cocina a través de un proceso de convección. De forma similar a los hornos, se genera una capa de calor envolvente en los alimentos a través de corrientes de aire a alta temperatura, consiguiendo replicar esa textura crujiente que tanto nos gusta con una mínima parte de aceite.
Al contrario de lo que se suele pensar, estos aparatos van mucho más allá de las típicas recetas de patatas fritas bajas en calorías, ya que vas a poder emplearlas a diario para elaborar tus recetas habituales con mucha menos grasa y sin humos o malos olores. Podrás asar, tostar y hornear con un sólo producto compacto y manejable. Estos aparatos son capaces de dorar la comida a través del método de convección, que al igual que en los hornos se basa en corrientes de aire caliente circulando a gran velocidad y envolviendo al alimento.
¿Cómo elegir?
Debes basar tu decisión en función de: la potencia no es algo que se deba pasar por alto, ya que es un aspecto que va íntimamente ligado con el rendimiento y velocidad para cocinar. La mayoría de modelos suelen oscilar entre los 1300 y los 1700 vatios, aunque las freidoras de mayor capacidad suelen llegar hasta los 2200 vatios. Debes tener en cuenta que más potencia implica más consumo energético.
La capacidad del recipiente va a determinar la cantidad de raciones que vas a poder cocinar en una sola vez, por lo que depende del número de personas que la utilicen. Las freidoras de capacidad media suelen tener alrededor de 3 a 5 litros (4-6 raciones de comida). Pero si tienes muchas bocas que alimentar en casa, te sugerimos optar por un modelo de mayor capacidad entre 7 y 10 litros.
El precio. Aún con todo, piensa que es un aparato que vas a usar casi a diario y esperas que te dure por muchos años, así que debe ser de muy alta calidad. No intentes ahorrarte unos eurillos Dicho esto, las mejores freidoras de aire se suelen mover dentro de un rango de 100 a 180 €, pero quizás estás buscando algo más sofisticado o prefieres escoger una marca más reconocida. Aún con todo, no merece la pena invertir más de 200 – 250 € en un electrodoméstico como este.
