El central de 23 años vuelve a la que fue su casa. Lo hace en calidad de cedido y por un año
El Alcorcón anunció este fin de semana su octava incorporación de cara a la próxima temporada. Se trata de una cara conocida para los alfareros: Adrián Diéguez.
Formó parte de las filas del equipo amarillo durante la temporada 2016/2017. Jugó cinco partidos de Liga con los alfareros y en la segunda parte del curso fue cedido al Fuenlabrada. Allí despuntó jugando 18 partidos y sus buenas acciones sobre el verde despertaron el interés del Alavés. Allí, durante la temporada 2017/2018, disputó seis partidos en la máxima categoría del fútbol español. Pero el madrileño no entraba en los planes de Abelardo, y en el último mercado de invierno terminó saliendo del Glorioso. Fue cedido al Huesca en el tramo final de la temporada 2018/2019 dónde jugó nueve encuentros.
Central con proyección
Junto a su juventud, y la ventaja de conocer ya su nueva casa, hay numerosas cualidades que convierten a Diéguez en un central perfecto para devolver la ilusión al Alcorcón.
En el ámbito defensivo destaca la capacidad de marcaje y los robos. En ataque, la precisión de cabeza, los centros y los pases cortos. Todo ello sumado a una velocidad destacable y su habilidad en los regates y control de balón, hace que sea un jugador con gran proyección.