Desde su concepción en la década de 1980 por la psicoterapeuta Francine Shapiro, la Terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR, por sus siglas en inglés) ha sido un faro de esperanza para aquellos que luchan contra el trauma y otros desafíos psicológicos. Sin embargo, a pesar de sus más de cuarenta años de existencia y su constante evolución, persisten mitos que envuelven a esta terapia en un velo de malentendidos y percepciones erróneas.
En este artículo, exploraremos algunos de los mitos más comunes que rodean al EMDR y desentrañaremos la verdad detrás de ellos. Desde su supuesta limitación para tratar solo el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) hasta la creencia errónea de que es una forma de hipnosis o lavado de cerebro, examinaremos críticamente estas ideas preconcebidas y ofreceremos una visión clara y basada en la evidencia sobre la realidad de esta poderosa forma de terapia.
Únete a nosotros mientras desafiamos los mitos y descubrimos la verdad sobre el EMDR, una terapia que ha transformado vidas y continúa ofreciendo esperanza y curación a aquellos que buscan sanar sus heridas emocionales. Hoy en día cada vez, hay más terapeuta EMDR.
¿Te suenan estos mitos?
Es sólo para tratar el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT): Si bien es cierto que el EMDR fue desarrollado inicialmente para tratar el TEPT, ha demostrado ser eficaz en una amplia gama de trastornos y problemas psicológicos, como la ansiedad, la depresión, los trastornos de la personalidad, las adicciones, y más. Se utiliza para procesar experiencias traumáticas, pero también puede abordar problemas subyacentes que contribuyen a diversas dificultades emocionales y psicológicas.
Es hipnosis o lavado de cerebro: El EMDR no es hipnosis ni lavado de cerebro. Es una forma estructurada de terapia que implica la estimulación bilateral del cerebro a través de movimientos oculares, sonidos o estimulación táctil. La persona que recibe la terapia permanece completamente consciente y en control en todo momento. No se manipula ni se sugiere ningún tipo de comportamiento o creencia.
Sirve solo para tratar casos extremos: Aunque el EMDR puede ser particularmente efectivo en casos de trauma severo, no se limita a tratar solo casos extremos. Puede ser útil para una amplia gama de problemas emocionales y psicológicos, desde la ansiedad y la depresión hasta la baja autoestima y las dificultades en las relaciones interpersonales.
Te cura de forma instantánea y muy rápida: Si bien algunas personas pueden experimentar mejoras significativas en pocas sesiones, el proceso de curación con EMDR puede llevar tiempo y esfuerzo. Los resultados varían según la gravedad del problema, la historia personal del individuo y otros factores. Es importante entender que el EMDR no es una «cura mágica», sino una herramienta terapéutica que puede facilitar el proceso de recuperación.
No tiene base científica: El EMDR cuenta con una sólida base científica respaldada por numerosos estudios que han demostrado su eficacia en el tratamiento del trauma y otros trastornos psicológicos. Ha sido reconocido por organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) como una terapia eficaz para el TEPT y otros trastornos.
Los terapeutas EMDR sólo trabajan con EMDR: Los terapeutas EMDR están capacitados para utilizar una variedad de técnicas terapéuticas además del EMDR. La mayoría de ellos tienen una formación amplia en psicoterapia y pueden integrar el EMDR con otras modalidades terapéuticas, según las necesidades específicas del paciente. El EMDR se puede utilizar como parte de un enfoque terapéutico más amplio y holístico.
En resumen, el EMDR es una terapia versátil y basada en la evidencia que ha evolucionado significativamente desde su creación en la década de 1980. Desmontar estos mitos es importante para que las personas puedan beneficiarse plenamente de esta poderosa herramienta terapéutica.
