En un giro inesperado que podría afectar las celebraciones navideñas en Madrid, se ha anunciado una huelga que abarcará varios supermercados y galerías comerciales los días 23, 24, 30 y 31 de diciembre. La Unión General de Trabajadores (UGT) ha tomado la iniciativa de convocar cuatro días de paro en los supermercados de la Comunidad de Madrid en respuesta al estancamiento de las negociaciones del convenio colectivo. Este acto de protesta, motivado no solo por la falta de avances en las discusiones sobre el convenio, sino también por las demandas laborales de los trabajadores del sector, está programado estratégicamente durante las festividades navideñas más destacadas. La noticia fue anunciada por el sindicato en una declaración pública el jueves por la mañana.
Según el comunicado de UGT, la convocatoria de esta huelga se fundamenta en los infructuosos intentos del sector de Comercio de UGT por desbloquear las negociaciones del convenio colectivo del Comercio de Alimentación en la región. Las conversaciones sobre este documento se han prolongado desde septiembre del año pasado. La meta principal, según señala el sindicato, era elevar los salarios de los auxiliares de reponedores, ayudantes, dependientes y personal de limpieza que perciben ingresos inferiores al salario mínimo. Sin embargo, advierten que no hay una fecha concreta para reanudar las conversaciones, acusando a la patronal de falta de responsabilidad. UGT destaca que este convenio afecta a trabajadores que fueron considerados esenciales durante la pandemia pero que ahora parecen haber sido olvidados, ya que enfrentan condiciones laborales precarias.
La huelga tiene como objetivo, según indican desde el sindicato, ejercer presión sobre las patronales para que reconsideren su posición y busquen una solución que beneficie a los trabajadores del sector del comercio de alimentación. Entre los supermercados afectados por este paro se encuentran Alcampo, Hiper Usera, Hiber, La Sirena, Carrefour, y empresas representadas por ACES y Asedas. Además, también se verán afectados los mercados tradicionales, galerías comerciales y tiendas de calle dedicadas al comercio de alimentación.
La preocupación central expresada por UGT se centra en la pérdida de poder adquisitivo que experimenta el personal del sector, a pesar de los considerables beneficios registrados por las empresas. Por esta razón, subrayan que es una «necesidad urgente» mejorar las condiciones laborales de este significativo colectivo madrileño. En un llamado a la reflexión, destacan que estos trabajadores, que desempeñaron un papel crucial durante la pandemia, merecen condiciones laborales mejoradas y no deben ser marginados en medio de la bonanza económica de las empresas del sector.
