En los últimos meses se ha producido una crisis conocida en todo el mundo como crisis del microchip. Esta afecta a muchos productos como los teléfonos o los coches, de los cuales vamos a hablar en este artículo.
Para aquellos que no sepan qué son estas piezas, los microchips son piezas pequeñas que se utilizan para guardar información en su interior. Esta información será posteriormente utilizada en los diferentes dispositivos para permitir su funcionamiento. La crisis se ha producido principalmente a causa de la lentitud de envíos internacionales. Estos, fomentados por la situación actual, han hecho que materiales como estos microchips no lleguen a los países de la forma en que solía ser habitual.
Los coches, como los que venden en concesionarios como por ejemplo en Carways Mobility, son uno de los productos que se han visto afectados por esta crisis. La falta de microchips ha hecho que la fabricación de estos vehículos decaiga pese a que la demanda de coches en Barcelona y el resto del mundo sigue aumentando. Solo en el mes de septiembre en España, las matriculaciones cayeron un 15%. Esta situación, además, ha hecho que haya retrasos en las entregas de vehículos comprados, al no disponer de los citados chips. Algunos compradores esperan por el vehículo nuevo que compraron, sin embargo, no es una situación que se da en todos lados. Otros usuarios que valoran cambiar su coche deciden evitar la compra de nuevos vehículos, sustituyéndolos, en su lugar, por coches de ocasión.
El comprar un coche nuevo no asegura tenerlo al momento. De hecho, pueden pasar hasta 8 meses hasta conseguir conducir el nuevo coche. Por eso, el mercado de vehículos de ocasión o concesionarios de segunda mano se convierte en una opción interesante para los compradores, ya que permite tener el vehículo prácticamente de forma instantánea, sin tener que esperar la llegada de piezas que pueden tardar semanas en estar disponibles.
Así, la demanda de coches está creciendo en estos mercados de segunda mano. Sin embargo, este mercado también está encontrando problemas, ya que se está quedando sin stock debido a la alta demanda que se está produciendo.
Los vehículos que más se reclaman son los que tienen entre 5 y 8 años. Las ventas de este tipo de coches triplicaron en agosto de 2021 las ventas de los nuevos. Para Raúl Morales, director de comunicación de la patronal de concesionarios Faconauto, esta situación es peligrosa por ser coches de edad avanzada. Asegura que deben “hacer especial hincapié en el comprador sobre las ventajas y la importancia de invertir en vehículos jóvenes”.
Se ha dicho que esta crisis podría extenderse incluso más allá del próximo año, hasta 2023. Esto es así debido a que la solución a este problema relacionado con los microchips no es sencilla. Es una herramienta fundamental para muchos de los aparatos que usamos hoy en día, y el problema radica en que no hay demasiadas empresas que se dediquen a su creación. Esto, unido a los problemas que se están dando ahora, hace que sea un momento complicado para este mercado.
