¿Eres joven? ¿Has pensado alguna vez en mudarte por trabajo fuera de tu ciudad? Hoy en día las generaciones se encuentran menos atadas a sus raíces y a la ciudad natal donde se han criado desde hace años. Recuerda a la misma situación que se vivieron nuestros abuelos cuando tuvieron que emigrar a países como Alemanía o Argentina, o se trasladaron de los pueblos a las ciudades.
Según los últimos datos conocidos por empresas especializadas en el sector como AnyVan, empresa de mudanzas, detallan que casi el 50% de los españoles se mudarían de la ciudad por trabajo. Dato que aumenta según la Unión Europea en relación a los desempleados, en el caso de España la cifra aumenta a un 64% situándose como el tercer país donde los jóvenes desempleados están más listos para mudarse por empleo solo por detrás de Portugal con un 71% y Suecia con un 66% debido a un cambio social de mentalidad y de los propósitos de vida que tienen mucho que ver ante tal situación.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2017 había casi 800.000 personas. 794.209 personas nacidas en España que se encontraban viviendo en el extranjero. Más de la mitad de esas personas lo hacían en algún país miembro de la Unión Europea. En España el 28% de los desempleados entre 20 y 34 años están preparados para salir fuera de la Unión Europea con el objetivo de buscar trabajo, únicamente superados por el 34% de Suecia mientras que tan solo el 15% está listo para irse a otro país de la Unión Europea y un 21% dentro de España.
Años atrás, la vida perfecta se resumía en encontrar nuestro amor perfecto, casarnos con esa persona perfecta, tener hijos, un coche y pagar el hogar. Hoy esta situación, se ha convertido en secundario para muchas personas de la sociedad. La idea ha evolucionado. El trabajo se ha convertido en primordial, luego el amor y la casa, y en último lugar el pensar en tener un hijo. Muchas personas, ya no piensan en tener hijos, todo lo contrario, no quieren. Un cambio de mentalidad muy importante a tener en cuenta. España es el tercer país con tasa de natalidad más baja de Europa, únicamente superados por Italia y Grecia.
El nivel de formación juega también otro papel fundamental. Los jóvenes de la Unión Europea con mayor cualificación están más dispuestos a mudarse por trabajo. El 23% lo hará dentro del mismo país mientras que un 16% lo haría a otros países. Los que menos nivel educativo tendrían por empleo se moverían dentro del país el 21% mientras que apenas un 10% lo haría a otros países de Europa.
Los jóvenes se marchan con el objetivo de salvarse de la precariedad laboral y conseguir una estabilidad deseada. Se van mudando, evitando ataduras y vínculos sentimentales, únicamente por trabajo. Las ciudades más elegidas en España son Madrid, Barcelona y Málaga ya que estás ofrecen las tasas de paro más bajas y con mayor oferta laboral. Eso sí, la inestabilidad económica en nuestro país sigue siendo una realidad y continuamente nos encontramos de mudanza de un lado para otro.
Normalmente, las estancias de los jóvenes en otra ciudad dentro del país suele ser temporales. Trabajos mensuales o semanales en temporadas altas como en verano o Navidad que provocaran que posteriormente se regresara a casa con los padres hasta que vuelva a salir otro trabajo. Un ciclo que se repite una y otra vez mientras se ahorra para los meses que no hay trabajo. Las mudanzas son sencillas, siempre y cuando se cuente eso sí con profesionales en el sector como hacen los más jóvenes.
