El Elche de Pacheta cayó derrotado 0-2 en el Martínez Valero ante el Fuenlabrada y ofreció una imagen muy alejada de la esperada.
La ilusión que genera una nueva temporada es indescriptible, y si no que se lo pregunten a los aficionados del Elche. El conjunto ilicitano se ha reforzado muy bien en el mercado de verano. Fichajes como el de Pere Milla daban mucho que hablar. Además, el regreso de viejos conocidos, véase el caso de Fidel, transmitía una enorme confianza.
Un proyecto y unos refuerzos que pretendían dar un salto de calidad. Pues bien, el estreno liguero del equipo franjiverde ha dejado mucho que desear. La derrota frente al Fuenlabrada, un recién ascendido, ha impregnado de dudas el ilusionante proyecto alicantino.
Los locales, sin ideas
Un tropiezo lo puede sufrir cualquiera; sin embargo, el de los ilicitanos no fue un tropiezo cualquiera. Los de Pacheta estuvieron bastante lejos de la versión ofrecida la pasada campaña. El principal problema radicó en el centro del campo, un centro del campo comandado por Gonzalo Villar y Ramón Folch.
Los centrocampistas del conjunto ilicitano no llegaron a tener un dominio claro de la pelota. Por supuesto, esto es mérito del Fuenlabrada. En cualquier caso, es muy complicado ganar un partido sin tener el balón en tu poder. Con respecto a la defensa, los laterales apenas ganaron la línea de fondo. Para colmo, Verdú y Dani Calvo fueron amonestados y alguno de ellos pudo acabar en el vestuario antes de tiempo.
Es más, ambos goles son fallos defensivos, empezando por el penalti cometido por el ya nombrado Calvo. Pasando a la zona de ataque, Josan estuvo impreciso e Iván Sánchez desaparecido durante el primer tiempo. Así, poco pudieron hacer Nino y Pere Milla, las dos referencias que alineó Pacheta.
Ojo al Fuenlabrada
Ahora bien, el equipo franjiverde no perdió por una mera casualidad. No se puede pasar por alto el partidazo del Fuenlabrada. No dejó de presionar en todo el encuentro, fue superior en el centro del campo y generó mucho peligro con los balones a la espalda de la defensa. Y lo mejor de todo, con el mismo once que ascendió a Segunda en Huelva.
El conjunto madrileño no parecía un recién ascendido, desde luego que no. Clavería y Cristóbal se dejaron el alma en la medular para hacer superiores a los suyos. Hugo Fraile sigue demostrando que la categoría le da igual, que tiene cuerda para rato. Igualmente, Ntekja y Jeisson darán mucho que hablar, menuda dupla.
Todo esto sin pasar por alto a una más que sólida defensa. Biel Ribas apenas tuvo que esforzarse; de hecho, el primer disparo con peligro llegaría de la mano de Gonzalo Verdú en el tramo final del duelo. Prieto y Juanma se mostraron muy seguros, tan seguros que el primero de ellos anotó el segundo gol del choque.
Esto es solo el comienzo
Pacheta no quiso eludir responsabilidades, pero destacó que el mal estado del césped había dificultado el juego habitual de los suyos. El técnico de los alicantinos consideró que no se dieron las condiciones para que el equipo franjiverde pudiera practicar su fútbol habitual.
De seguir esta línea, el Fuenlabrada será muy competitivo. Muchos ya le califican como el nuevo Mallorca de este año. Todavía es muy pronto para hablar, esto solo acaba de empezar. Algo sí está claro: madrileños e ilicitanos quieren aferrarse a una línea ascendente que resuelva sus objetivos cuanto antes.