Este jueves, 30 de julio, se conmemora el Día Internacional de la lucha contra la Trata de Personas, desde que en 2013 las Naciones Unidas acordaron fijar esta fecha para visibilizar las vidas precarias que sufren ciertos colectivos.
Antecedentes
El 15 de noviembre del 2000 se llevó a cabo la aprobación por parte de la Asamblea General de la ONU del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas.
Tal como se indica en el artículo 2, entre las propuestas del protocolo se encuentran prevenir y combatir el tráfico de personas, especialmente en mujeres y niños; proteger a las víctimas del tráfico, y promover la cooperación entre estados para conseguir estos objetivos.
De la misma manera, en España, el Código Penal tipifica como delito la trata a partir de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre.
Esta misma comprende como explotación la imposición de trabajo o de servicios forzados, la esclavitud o prácticas similares a la esclavitud, a la servidumbre o a la mendicidad; la explotación sexual, incluyendo la pornografía; la explotación para realizar actividades delictivas; la extracción de sus órganos corporales; y la celebración de matrimonios forzados.
Por otra parte, cabe destacar también que en el año 2005 se aprobó el Convenio del Consejo de Europa, ratificado en España en 2009, para la acción contra la trata de seres humanos.
La trata en números
El Grupo de Expertos sobre la Lucha contra la Trata de Seres Humanos (GRETA), del mismo Consejo Europeo, indicó el pasado mes de abril que las cifras de víctimas han aumentado exponencialmente en los últimos años.
Según los cálculos de este organismo, se puede señalar que entre 2015 y 2018 las cifras aumentaron un 44%, 15.310 víctimas en 2018 en comparación con 10.598 los años anteriores.
En la misma línea, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) registra en 23.000 personas las víctimas de trata entre 2003 y 2016.
Por lo que hace a las diferentes regiones del mundo, cabe señalar que, según los datos recogido por la UNODC, las condenas en América Central, el Caribe, y sudeste y centro de Europa, son menores, aunque se detectan más víctimas. En cambio, en las zonas comprendidas entre Asia, el Pacífico, Sudamérica y África hay menos víctimas y menos condenas.
La pandemia de la trata
Que el mundo se ha visto sometido a una pandemia global es una realidad. Y que esta se ha llevado la vida de miles de personas también lo es.
Pero, al igual que el machismo, el racismo y demás problemas sociales, la trata de personas también mata y sigue acabando con la vida de muchas personas.
La UNODC lamenta hacer pública la estrecha relación existente entre el aumento de los niveles de pobreza debidos al Covid-19 y el incremento de las personas sometidas a la trata.
De la misma manera, advierte que el desempleo es un factor de riesgo que puede potenciar la explotación de seres humanos. Así pues, indica que entre 2007 y 2010 se pudo observar un aumento de las víctimas en países afectados por altas tasas de desempleo.
Esperemos que pronto salga una vacuna para frenar el avance de este virus microscópico que tantas vidas se ha llevado por delante.
No olvidemos que la vacuna contra la trata no reside en laboratorios, descansa en la responsabilidad de cada uno de nosotros.