Las Comunidades Autónomas ya han comunicado al Gobierno su voluntad o no de pasar a la Fase 1 a partir del 11 de mayo o por el contrario, permanecer en la actual.
En su mayoría, el territorio nacional comenzó el pasado 4 de mayo la «desescalada» en la fase cero, excepto las islas de Formentera, La Graciosa, El Hierro y La Gomera. A los paseos en los horarios establecidos y la visita a comercios con cita previa , con esta nueva fase se le sumarían la apertura de bares y terrazas así como del pequeño comercio. Además, los lugares de culto podrían retomar su actividad con un tercio de su capacidad.
El ministerio de Sanidad, encabezado por Salvador Illa, es el encargado de valorar las solicitudes presentadas por las comunidades autónomas. Este departamento deberá comprobar que estos territorios reúnan las condiciones para dar este paso, que podría conllevar un repunte en el número de contagios.
Entre las comunidades que han solicitado que todo su territorio alcance la fase 1 el próximo 11 de mayo se encuentran: Madrid, Andalucía aunque Granada y Málaga lo harían con «salvedades de transición», la Comunidad Valenciana, el País Vasco así como el territorio burgalés del Condado de Treviño, situado en la provincia de Álava. También confían en reunir los requisitos La Rioja, Cantabria y Aragón que incluso solicita el pase a la Fase 2 en algunas zonas de Huesca. En la misma línea Asturias ha propuesto que trece concejos se adelanten directamente a la Fase 2. Castilla la Mancha, Extremadura, Murcia, Navarra, Galicia, Baleares, Canarias y por último, Ceuta y Melilla se unen de igual manera a esta petición.
El Govern de Cataluña cree pertinente que casi toda la comunidad permanezca en la fase cero, excepto las regiones sanitarias de Terres de l’Ebe, Camp de Tarragona y Aran-Alt Pirineu. Por su parte, Castilla y León considera que ninguna de sus capitales de provincia debería tomar esta decisión por lo que solicita el avance solo para 53.000 habitantes de 23 zonas de salud.